Puré de patata y zanahoria para bebés

¿Ya estáis metidos de llenos en el mundo de los purés para bebés?… Seguro que os surgen mil dudas que nosotros hemos intentado ir resolviendo en todo el tiempo que llevamos con vosotros a través de nuestros artículos de alimentación para bebés, donde paso a paso os hemos ido desgranando la introducción de alimentos que podéis ver aquí, y que os recomendamos consultar si tenéis cualquier duda con la alimentación complementaria. 

La OMS recomienda hasta los 6 meses la lactancia materna exclusiva y a demanda y a partir de entonces ir introduciendo, siguiendo las pautas adecuadas, la alimentación complementaria. En caso de que utilicéis leche de fórmula por el motivo que sea podéis empezar con la alimentación complementaria a los 4 meses, pero siempre siguiendo con las indicaciones que sobre todo incluyen la recomendación de introducir los alimentos de uno en uno para detectar posibles alergias.

Sí os queremos puntualizar también que, aunque a partir de los 6 meses (4 en el caso de lactancia con leche de fórmula) se recomienda la introducción de la alimentación complementaria, el principal alimento del bebé será siempre la leche bien sea materna o de fórmula, recordad que la alimentación complementaria es “complementaria” a la leche y no al revés…

Judía verde, calabacín, calabaza, patata y boniato son, por lo general, las primeras verduras que los especialistas aconsejan introducir en los purés de bebés. Tal como os comentaba la nutricionista infantil en el artículo sobre introducción de las verduras, algunas de ellas, por su aporte alto en oxalatos y nitritos no son aptas hasta los 12 meses, como las espinacas, acelgas, coles, chirivía, espárragos, nabos, remolacha y apio. Las zanahorias, aunque también poseen nitritos sí se pueden ofrecer a partir de los 6 meses en pequeñas cantidades y desechando el agua de la cocción que es donde se quedan principalmente.

Hechas estas aclaraciones para recordar algunos conceptos, hoy vamos a preparar uno de los más sencillos purés de verduras para bebés, y probablemente de los que más les gusten, porque el sabor dulce de la zanahoria siempre es un reclamo para los peques. Recordad que nunca hay que echar azúcar ni sal en los purés de los bebés, a vosotros os deben parecer sosos, no os preocupéis por eso, ya que ellos no tienen acostumbrado el paladar a la sal y así debe ser el mayor tiempo posible, al menos hasta el primer año de edad.

Puré de patata y zanahoria para bebés a partir de 6 meses

Ingredientes:

• 100 g patata (pelada y sin zonas verdes)
• 1 zanahoria
• 100 ml de leche materna o de fórmula
• 1/2 cucharadita de aceite de oliva virgen extra

Cómo hacer puré de patata y zanahoria para bebés:

Ponemos la patata y la zanahoria peladas y hervidas en agua sin sal o al vapor en un cazo, triturándolas en 100ml de leche. A esta papilla le incorporaremos 3-5gr de aceite de oliva virgen (1/2-1 cucharada postre). Se puede hacer más liquida agregándole leche o más espesa poniendo una cacito de cereales sin gluten.

Recordad también que es preferible hervir las verduras en trozos grandes para evitar que se pierdan vitaminas y minerales, se deben introducir cuando el agua esté hirviendo utilizando el menor volumen de agua posible, o mejor aún al vapor. Una vez cocidas hay que consumirlas lo antes posible para evitar que los nitratos se conviertan en nitritos. Una buena idea es hervir más cantidad para unas cuantas raciones y triturarlas sin caldo ni leche, congelándolas en raciones separadas lo antes posible, ya que la congelación frena las reacciones de oxidación de las verduras, su pérdida de vitaminas y la formación de nitritos.

El puré de verdura no tiene casi valor calórico, por eso es el complemento ideal de  la carne, los huevos, el pescado y las legumbres, que debéis ir introduciendo en la laimentación de los bebés poco a poco, ya que el hierro de estos alimentos se absorbe mucho mejor en compañía de las verduras.