La piel es el tejido más grande que tenemos, el que delimita y nos protege. El buen estado de la piel influye en todo el organismo, en la salud en general (física y psíquica) y a la vez nos avisa de posibles alteraciones interiores (psoriasis, dermatitis, picores, enrojecimiento…).
La alimentación es el factor más importante para que la piel esté sana y para que desarrolle todas sus funciones correctamente. La piel se está renovando constantemente y este trabajo necesita nutrientes como proteínas, ácidos grasos, vitamina A, carotenos, vitamina C, vitaminas del grupo B y agua.
Funciones de la piel
Como hemos dicho anteriormente, la piel delimita y protege todo el organismo. La eliminación de toxinas es una de sus funciones. El cuerpo intenta eliminar por la piel aquello que el riñón o el intestino no pueden eliminar. Por tanto, para un buen estado de la piel es necesario combatir el estreñimiento y beber gran cantidad de líquido para favorecer la función del intestino y renal.
¿Qué nutrientes necesita la piel?
Proteínas
La queratina es una proteína de la piel. Como sabéis la piel se descama y estas proteínas se pierden. Por tanto, es importante aportar continuamente proteínas al organismo.
Consumir alimentos proteicos (carne, pescado, huevos, queso, legumbres + cereales) repartidos durante el día es imprescindible para lograr una buena regeneración cutánea.
Carotenos
Los betacarotenos son precursores de la vitamina A. Son colorantes naturales de tonalidades amarillas, naranjas y verdes. Una parte de los carotenos que consumimos se convierten en vitamina A y el resto se almacena bajo la piel, donde cumplen su función protectora.
Los podéis encontrar en zanahoria, melocotón, calabaza, tomate, albaricoque, melón, pepino, polen…
Vitamina C
La vitamina C es imprescindible para la producción de colágeno. Con la edad el colágeno disminuye, por eso es esencial comer a diario frutas y ensaladas (alimentos crudos). La vitamina C es antioxidante, por tanto evita el envejecimiento de la piel.
Los cítricos, fresas, kiwis, tomate y pimiento crudo tienen un gran aporte de esta vitamina.
Vitaminas del grupo B
La deficiencia de vitaminas del grupo B tiene una repercusión directa en la piel (dermatitis, sequedad, mala regeneración…)
Para paliarlo debéis comer cereales, pasta y arroces integrales, legumbres, levadura de cerveza, carne, pescado, huevos y lácteos, entre otros.
Ácidos grasos poliinsaturados
De los ácidos grasos dependen las estructuras de la piel, su metabolismo y la hidratación entre otros. El aceite de oliva virgen los aporta y es muy beneficioso en casos de alergias cutáneas (para cocinar y aliñar).
Los omega 3 y 6 son esenciales en este aspecto, los podéis encontrar en aguacates, olivas, legumbres, cereales integrales, aceite de borraja, frutos secos, pescado azul.
Cobre, Selenio y Vitamina E
Son antioxidantes, por tanto mejoran el aspecto y evitan el envejecimiento de la piel. Los podéis encontrar en carnes, crustáceos, cacao, huevos, setas, cereales y aceite de oliva.
Agua
La piel se seca permanentemente ya que cada día se evaporan entre 300 y 600 centímetros cúbicos de agua a través de ella (sin contar el sudor). Por este motivo hay que hidratarse continuamente. Hay que tener en cuenta la humedad y la temperatura del ambiente, como mínimo es recomendable beber 1litro y medio diario.
Quiero recordaros que no es necesario tomar suplementos de vitaminas y que en algunos casos (vitamina A y E) puede ser peligroso. Basta con hacer una dieta rica en verduras, fruta, proteínas y cereales integrales.
- Crema de calabaza y manzana + Albóndigas de atún + fruta.
- Gazpacho + Tortilla de espinacas + Yogur.
- Ensalada + Pollo al ajillo + Yogur.
- Ensalada tibia de patata y aguacate + Gambas al ajillo + fruta.
- Crema de zanahorias y yogur + Merluza rellena + fruta
Como veis, la piel es un órgano muy importante al que no suele prestarse atención. Es necesario que la nutramos e hidratemos por dentro para que cumpla sus funciones y se vea saludable por fuera.
En próximos artículos profundizaremos sobre problemas en la piel como la dermatitis atópica.