El Parlamento Europeo ha aprobado una nueva legislación que todos deberíamos conocer. Ahora, una larga lista de edulcorantes, colorantes, antioxidantes, emulsionantes, gelificantes y gases de envasado no se podrán añadir a la comida o bebida infantil.
Los edulcorantes y colorantes se prohíben en los alimentos infantiles por los efectos adversos que pueden provocar (en la actividad y la atención de los niños).
Aunque hay estudios que afirman que niños que han tomado refrescos con conservantes y colorantes han mostrado hiperactividad y déficit de atención, la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) afirma que también influyen los factores genéticos y medioambientales, y que estos trastornos no se dan en niños sanos sino en niños que ya cursan con hiperactividad, incrementando sus síntomas.
De una manera u otra es importante vigilar la alimentación infantil para que no haya un exceso de colorantes y conservantes en ella.
¿Cuáles son estos colorantes?
Debéis prestar especial atención a los E 110, E 104, E 122, E 129, E 102 y E 124. Sólo se podrán utilizar en caso de ser tecnológicamente necesario y sin confundir al consumidor.
¿Para qué se usan los conservantes?
Los conservantes se usan en muchos productos alimenticios, sobretodo en productos cárnicos curados o embutidos, quesos, pescados escabechados y foie gras. El papel de estos conservantes es evitar los patógenos y así mejorar su seguridad, pero… ¿a qué precio?
La cantidad de nitratos y nitritos que se añaden a los embutidos debe ser muy precisa, ya que pueden ser tóxicos y además forman nitrosaminas (sustancias cancerígenas). Se ha buscado reducir los nitratos y nitritos (conservantes de los embutidos) pero se ha comprobado que entonces pueden proliferar los patógenos.
Si se pone en una balanza el riesgo y el beneficio, parece ser mayor el beneficio, ya que estas sustancias inhiben la proliferación del Clostridium botulinum (bacteria que causa el botulismo). Por tanto, las autoridades aceptan el uso de estas sustancias y ponen en manos del consumidor la decisión de consumirlo o no. Los podéis identificar mediante esta numeración: E-252, E-251, E-250 y E-249.
Lo mejor para mantener a raya los conservantes y colorantes es hacer una dieta rica en productos frescos.
1 comentario
lupiisz
esto es muy interesante no cren?