13 trucos para que los alimentos duren más tiempo

A todos nos ha pasado más de una vez comprar algún alimento, sobre todo las verduras, y acabar tirándolo porque por algún motivo no hemos podido utilizarlo enseguida. Es una cosa que da rabia, ya que con los tiempos que corren desperdiciar la comida es casi un pecado. Por eso hoy os traemos 12 trucos para que los alimentos duren más tiempo, para evitar derroches y cocinar con ingredientes más frescos, y por lo tanto más sanos. Haciendo click en las fechas de aquí abajo podéis ver todos los trucos para conservar por más tiempo los alimentos.

1. Guardar las cebollas en ¡pantys!

Aunque os parezca mentira, colgar las cebollas usando unos pantys viejos, haciendo un nudo entre cebolla y cebolla para que no se toquen entre sí, ayuda a mantener las cebollas por más tiempo, ya que de esta manera se evita la formación de humedad. Además, siempre que sea posible conviene conservarlas en un ambiente con temperatura inferior a los 10ºC, y sin luz directa. Si no tenéis un sitio donde tenerlas colgadas dentro de las pantys, podéis poner las cebollas en cestas de mimbres o cajas de cartón, separadas con hojas de periódico, que absorberán la humedad.

2. Conservar las cebollas en el congelador

Una vez que la cebolla está abierta, podéis conservarla 2 o 3 días en la nevera, dentro de un recipiente hermético para que no de olor. Pero si queréis conservarla por más tiempo, podéis trocearla y congelarla dentro de botellas de plástico, que son un práctico dosador. Este truco es perfecto para las cebolletas y el ajo fresco, que son muy delicados y se conservan menos en la nevera. Antes de congelarlas, quitádles bien toda la humedad para que no se forme hielo y queden lo más separadas posible.

3. Truco para mantener las hierbas aromáticas frescas

Las hierbas aromáticas delicadas como la albahaca y el perejil se estropean rápidamente. Para que se mantengan por más tiempo, debemos guardarlas en la nevera como si fueran flores: envolviendo la parte de las hojas con una bolsa de plástico, y atándolas con un elástico. De esta manera durarán un poco más y podremos disfrutar de recetas apetitosas como estas mini pizzas de calabacín y albahaca.

4. Congelar las hierbas aromáticas

Pero hay veces que nos encontramos con grandes cantidades de hierbas aromáticas que no podremos usar antes que se estropeen, o simplemente queremos contar con ciertas variedades todo el año, y no solo en temporada. Las hierbas aromáticas pueden congelarse, y aunque pierden parte del perfume, son mejores que las variantes secas que encontramos en el super. Para congelarlas, debemos lavarlas con cuidado, secarlas con papel de cocina y dejarlas al aire por unas horas hasta que pierdan toda la humedad del lavado. Luego podemos picarlas o quitar las hojitas de los cabos, y ponerlas dentro una cubetera para hielo, cubriéndolas con aceite. Una vez que estén congeladas pueden sacarse de la cubetera y envolverse con papel de aluminio. Podemos usar los cubitos directamente congelados para cocinar.

5. Mantener las patatas por más tiempo

Las patatas se conservan por mucho tiempo, pero ¡atención! No deberíamos consumirlas si tienen brotes o manchas verdes en la piel, ya que esto indica una concentración elevada de solanina, una sustancia que puede ser tóxica si se acumula excesivamente en nuestro cuerpo. Para evitar este problema, debemos conservar las patatas en un ambiente oscuro y a apróximadamente 10º de temperatura, evitando la humedad. Un truquillo para impedir que  broten es poner 1 o 2 manzanas entre las patatas, porque retardan la maduración, pero las manzanas luego ¡no debéis comerlas! Con patatas frescas y en buen estado, podéis preparar alguna de estas riquísimas recetas con patatas.

6. Conservar por más tiempo los frutos rojos

Ya sabemos que los frutos rojos son muy delicados, pero con este truco podemos conservarlos varios días más de lo habitual. Preparad una mezcla de 10 partes de agua y una de vinagre blanco, y enjuagad en ella las fresas, las frambuesas o los arándanos. Luego enjuagádlos y llevar a la nevera. De esta manera los frutos rojos se conservarán hasta el doble de tiempo de lo habitual.

7. Mantener las manzanas

Las manzanas se conservan por más tiempo si las tenemos en un ambiente húmedo, fresco (pero nunca bajo 0º) y oscuro. Si las tenemos en la nevera, podemos ponerlas dentro de una bolsa de las que usamos para el congelador, quitar todo el aire posible y cerrarlas con un cierre hermético. De esta manera se reduce la respiración y como consecuencia la maduración. Además, es muy importante quitar las manzanas estropeadas, ya que como dice el refrán, ‟una manza podrida pudre a las demás”.  Si las manzanas ya no están crocantes pero todavía están buenas, podéis preparar manzanas asadas en horno microondas, ¡rápidas y deliciosas!

8. Plátanos frescos por más tiempo

Como sabemos los plátanos tienen un proceso de maduración muy rápido. Si los ponemos en la nevera se ponen negros, y si los dejamos fuera se maduran más rápido. El proceso de maduración de los plátanos comienza por la punta, dónde se unen con el casco, por lo que para que se mantegan por 4 o 5 días más, antes que nada no debemos separarlos, y luego debemos envolver la punta con varias vueltas de film transparente, de manera que entre la menor cantidad de aire posible. Cada vez que cogemos uno, volvemos a envolver.

9. Usar los picos de las botellas de plástico como cierres

Cerrar las bolsas de plástico donde conservamos algunos alimentos no siempre es simple, ya que por muchas pinzas que compres, ¡siempre son pocas! Una solución simple y económica es utilizar los picos de las botellas de plástico: pasamos la bolsa por dentro del pico y damos vuelta por encima, y cerramos con la tapa. De esta manera evitamos los odiosos nudos y tendremos alimentos siempre bien conservados.

10. Cómo conservar las setas

Para que las setas se mantengan, debemos conservarlas en bolsas de papel y no de plástico, ya que estas últimas atrapan la humedad, favoreciendo la aparición de moho. Debemos mantenerlas en una bolsa de papel dentro de la nevera, o en un lugar fresco y seco. De cualquier manera, se mantienen por poco tiempo, por lo que es aconsejable consumirlos en pocos días.

11. Espárragos como nuevos

Cuando compramos espárragos, debemos prestar atención a que estén bien derechos, sin manchas, con las puntas bien cerradas y que no se plieguen. Si después de haberlos comprado notamos que se están ‟aflojando”, podemos cortar un poco en la base, ponerlos dentro de un jarrón con dos dedos de agua, cubrirlos con una bolsa y dejarlos en la nevera. ¡Volverán como nuevos! Ahora sí que podéis preparar estos deliciosos espárragos con jamón.

12. Cómo mantener la ensalada

Una vez lavada, la ensalada tiende a estropearse rápidamente porque la lechuga conserva mucho la humedad. Lo principal es eliminar la mayor cantidad de agua posible, si tenéis una centrifugadora aseguraos de quitar bien el agua. Si os ha sobrado ensalada sin condimentar, podéis guardarla en la nevera dentro a un recipiente cubierto con film; si ponéis dentro un poco de papel de cocina, este absorberá la humedad excesiva y la lechuga se conservará por más tiempo.

13. Un truco para que el queso no se seque

Los quesos duros, como el parmesano, tienden a secarse con facilidad, pero hay algunos trucos que podemos implementar para evitarlo. El queso no debe ser conservado en bolsas de plástico, porque mantienen la humedad y podría crearse moho, ni en un papel ligero, porque se seca. Debemos conservarlo envuelto en un paño de algodón apenas húmedo: mantendrá la humedad necesaria dejándolo respirar. Otro truquillo es pasar mantequilla por la parte del queso cortada, que es la que se seca más rápidamente. Recordad también que el queso rallado se conserva muy bien en el congelador, y si lo quitáis una hora antes de consumirlo, quedará perfecto y como recién  rallado. ¿Qué os han parecido estos 12 trucos para que los alimentos duren más tiempo? Muy útiles ¿verdad? Fuente: Buzzfeed