Tarta Selva Negra, un clásico de la repostería alemana

La Tarta Selva Negra es todo un clásico de la repostería alemana, en alemán se escribe “Schwarzwälder Kirschtorte“, que traducido sería Tarta de cerezas de la Selva Negra.

Como todos los clásicos, tiene multitud de variaciones, pero siempre con estas cosas en común, bizcocho de chocolate, licor de cerezas, “kirschwasser”,  cerezas y nata. En esta ocasión he utilizado dos tipos de cerezas, para el relleno unas cerezas ácidas en conserva alemanas y he usado el almíbar para empapar el bizcocho, obviando el licor para que esta Tarta Selva Negra pueda ser tomada por los peques de la casa y las embarazadas, es decir, para que fuera apta para todos los públicos. Para decorar he usado cerezas en almíbar.

La Tarta Selva Negra es una tarta espectacular, perfecta para una ocasión especial y con la que vais a triunfar seguro. No es complicada de hacer, así que vamos a ver cómo preparar una deliciosa Tarta Selva Negra.

Consejos para hacer Tarta Selva Negra

• Asegúrate de que el bizcocho esté completamente frío antes de cortarlo y ensamblarlo.
• No empapes demasiado el bizcocho con licor; queremos realzar el sabor, no abrumarlo.
• Utiliza cerezas de buena calidad para obtener el mejor sabor y textura.

Origen de la Tarta Selva Negra

La tarta Selva Negra, conocida en alemán como “Schwarzwälder Kirschtorte“, es un postre icónico que ha deleitado los paladares de personas en todo el mundo. Su origen se remonta a la región de la Selva Negra en Alemania, y su historia está entrelazada con la rica tradición de la repostería alemana.

La Selva Negra es una región montañosa en el suroeste de Alemania, famosa por sus densos bosques, pintorescos pueblos y belleza natural. Aunque la tarta Selva Negra se ha convertido en un símbolo culinario de esta región, su historia exacta es motivo de debate y leyendas.

Una de las historias más populares sobre el origen de la tarta se relaciona con su nombre. Se dice que el nombre “Selva Negra” proviene de la combinación de tres elementos característicos de la región: la oscuridad del chocolate, la blancura de la crema batida y el rojo de las cerezas en almíbar. Estos colores recordarían a los trajes tradicionales de las mujeres de la región.

Se cree que la tarta Selva Negra comenzó a tomar forma a lo largo del siglo XVI, cuando la región ya tenía una tradición arraigada en la elaboración de pasteles y postres. Sin embargo, el postre tal como lo conocemos hoy en día evolucionó a lo largo de los siglos XIX y XX.

La tarta Selva Negra clásica consta de varias capas de bizcocho de chocolate, rellenas con crema batida y cerezas en almíbar. La crema batida a menudo se mezcla con un toque de licor de cereza, conocido como “Kirsch“. Además, el pastel suele estar decorado con virutas de chocolate y más cerezas en la parte superior.

A medida que la tarta Selva Negra ganó popularidad, se convirtió en un elemento emblemático de la repostería alemana y un plato tradicional en las celebraciones y festividades. Su fama se expandió internacionalmente, convirtiéndola en uno de los postres más reconocidos y apreciados en todo el mundo.