Galletas de jengibre divertidas

Las galletas de jengibre son las galletas navideñas por definición ¿las habéis probado alguna vez? El jengibre tiene un sabor muy característico, pero con esta receta de galletas caseras que os daremos hoy podréis regularos a vuestro gusto.

Para divertirnos cocinando con los peques hemos elegido una decoración bien divertida y sencilla, no los clásicos hombrecitos de jengibre, sino unas galletas de hombrecitos bien originales que a los niños les encantarán.

Receta de Galletas de jengibre divertidas

Ingredientes para 15-20 galletas grandes:

• 125 g de margarina a temperatura ambiente
• 350 g de harina todo uso
• 100 g de azúcar morena (podéis mezclar mitad de azúcar normal y mitad de morena)
• 1 huevo
• 70 g de miel (preferentemente de caña)
• 1 cucharadita de café al ras de jengibre en polvo (para un sabor más intenso agregar un poco más)
• 1/2 cucharadita de café al ras de canela en polvo

Para la decoración:

• aproximadamente 250 g de azúcar glass
• 1 clara de huevo
• fideos o cristales de azúcar
• bolitas de azúcar
• rotulador comestible negro

Cómo hacer las galletas de jengibre

Batimos la margarina con el azúcar. Agregamos el huevo y la miel y mezclamos. En otro cuenco tamizamos juntos harina, jengibre y canela. Mezclamos los contenidos de los dos cuencos y amasamos un poco hasta obtener una masa homogénea. Dejamos descansar la masa en la nevera durante 1 hora. Retiramos y estiramos entre dos papeles de horno hasta tener una masa de 4-5 mm de espesor. Llevamos de nuevo a la nevera por 15 minutos.

Retiramos el papel de horno de arriba y cortamos las galletas con un cortante de hombrecito. Con una espátula colocamos las galletas sobre una fuente (siempre con papel de horno) separadas entre sí. Con un cortante pequeño hacemos agujeros o mordiscos, también podemos cortar una pierna. Si no las vamos a hornear inmediatamente llevamos a la nevera.

Como la masa lleva mantequilla cada vez que la trabajamos el calor hará que ésta se ablande, por eso es muy importante seguir los tiempos de descanso en la nevera, así conseguiremos que nuestras galletas mantengan su forma.

Horneamos en horno precalentado a 180°C por 10-12 minutos, hasta que los bordes apenas comiencen a ponerse dorados. Dejamos enfriar 5 minutos sobre la bandeja, y luego en una rejilla.

Ha llegado el momento de decorar. Lo primero será preparar la glasa, para ello vamos agregando el azúcar glass a la clara de huevo con la ayuda de un colador para que no queden grumos, vamos girando sin batir, hasta que la glasa tome la consistencia justa, no debe chorrear y debe mantener la forma por unos segundos si dejamos caer un poco de glasa con la cuchara sobre el resto de la mezcla. Si tenéis dudas os aconsejo ver los consejos para hacer galletas decoradas que os dimos hace un tiempo.

Ponemos la glasa en una manga de pastelero desechable, cortamos la punta y hacemos decoraciones sencillas: dos bolitas para los ojos, boquitas sorprendidas o enojadas, etc. También podemos poner glasa alrededor de los agujeros y espolvorear con los cristales de azúcar, unir la pierna separada con una especie de costura, etc. Pegamos las bolitas con glasa para hacer los botones, y cuando la glasa se haya endurecido dibujamos los puntitos negros de los ojos con el rotulador

Podemos conservar las galletas en una lata, se mantienen más de una semana.