¿Estás preparando una receta de repostería y entre los ingredientes figura el azúcar invertido o azúcar invertida (¿sabías que el uso al femenino también es correcto?) y no sabes de qué se trata? En este post no solo te lo vamos a explicar, sino que te vamos a dar la receta para hacer azúcar invertida en casa.
El azúcar invertido se puede comprar ya hecho, pero siendo un ingrediente de uso poco común, es probable que no lo tengas en casa. Pero prepararlo es muy sencillo, por lo que no tendrás que renunciar a esa receta que tienes en mente ni tendrás que salir a las apuradas a comprarlo. Solo tienes que seguir nuestra receta paso a paso, necesitas un termómetro de cocina y tan solo 3 ingredientes, 4 si contamos el agua.
¿Qué es el azúcar invertido?
Antes de pasar a la receta, vamos a explicar de qué se trata esto de el azúcar invertido. Se obtiene por una reacción química (hidrólisis) del azúcar común (es decir de la sacarosa), que se descompone en los elementos básicos que la conforman, la fructosa y la glucosa. Esta reacción química se puede producir con diferentes métodos, pero el que usaremos en casa es la hidrólisis por acción de un ácido. ¿Y qué ácido? Muy sencillo, ácido cítrico, es decir zumo de limón.
¿Para qué sirve el azúcar invertido?
El azúcar invertido tiene un alto poder endulzante, por lo que se necesita menos azúcar en una preparación para obtener el mismo dulzor. Además acelera la fermentación de las masas con levadura, porque esta procesa mejor la fructosa y la glucosa por separado que la sacarosa. Otra propiedad importante es que aumenta la retención de la humedad evitando el resecamiento, por lo que los productos de bollería y repostería duran más tiempo tiernos y esponjosos.
Otro uso muy difundido de el azúcar invertida es en heladería, ya que dificulta la cristalización del azúcar, permitiendo que el helado quede mucho más suave.
Vamos a ver la receta, y luego os contaremos cómo se usa el azúcar invertido en bollería y repostería.
Receta de azúcar invertida casera
Ingredientes
- 375 g de azúcar
- 150 ml de agua mineral
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 1 cucharadita rasa de bicarbonato de sodio
También necesitarás un termómetro de cocina como este o este.
Cómo hacer azúcar invertido
- Ponemos en un cazo el agua, el azúcar y el zumo de limón. Removemos para mezclar, con cuidado de que los bordes no queden salpicados ni con restos de azúcar.
- Llevamos al fuego medio-alto, y con el termómetro medimos la temperatura. Cuando alcance los 100°C retiramos del fuego.
- Dejamos enfriar hasta que el almíbar alcance los 50°C, serán unos 15 minutos aproximadamente. En ese momento añadimos el bicarbonato y removemos bien.
- A medida que se va enfriando, sobre la superficie se formará una capa blanquecina. La retiramos con una cuchara, y cuando está completamente frío lo guardamos en un frasco de cristal hermético bien limpio.
En un frasco de cristal con cierre hermético previamente esterilizado dura hasta 12 meses en la nevera.
Azúcar invertido en Thermomix
Ingredientes
- 375 g de azúcar
- 150 ml de agua mineral
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 1 cucharadita rasa de bicarbonato de sodio
Preparación
- Ponemos el agua en el vaso y programamos 3 minutos, 50ºC, velocidad 5.
- Añadimos el azúcar y programamos 6 minutos, 80ºC, velocidad 4.
- Agregamos el zumo de limón y mezclamos 10 segundos, velocidad 4.
- Esperamos a que la temperatura del vaso baje a 50ºC (unos 5 minutos) antes de incorporar el bicarbonato y mezclar 1 minuto, velocidad 4.
¿Cómo se usa el azúcar invertido?
Ya hemos aprendido cómo se hace, pero ¿cómo podemos usarlo en nuestras recetas? Vamos a verlo:
- Masas fermentadas: Reemplazaremos el 50% del azúcar común por el invertido. Es decir que en una receta que lleva 100 g de azúcar, usaremos 50 g de azúcar común y 50 g de invertido. Pruébalo en el pan brioche.
- Helados: Se reemplaza un 30% del azúcar común por el invertido. Es decir que en una receta que lleva 100 g de azúcar, usaremos 70 g de azúcar común y 30 g de invertido. Pruébalo con alguna de nuestras recetas de helados.
- Bizcochos: Se reemplaza un 20% del azúcar común por el invertido. Es decir que en una receta que lleva 100 g de azúcar, usaremos 80 g de azúcar común y 20 g de invertido. Pruébalo con alguna de nuestras recetas de bizcochos.
Como veis, es realmente sencillo y se conserva por mucho tiempo en la nevera, por lo que os sugerimos que lo preparéis para tenerlo siempre listo para vuestras recetas dulces.
1 comentario
MARIA CIA
MUY BUENA RECETA MUCHAS GRACIS