El Bolo Rei es el primo portugués de nuestro roscón de Reyes. Lo recuerda muchísimo y también se consume el 6 de enero, pero a diferencia de nuestro roscón, el bolo Rei lleva uvas pasas y frutos secos en la masa, que además se aromatiza con vino Oporto.
Al igual que el roscón el Bolo Rei es un bizcocho estilo brioche, una masa con levadura, por lo que aunque es muy sencillo de realizar necesita un poco de tiempo. Pero el resultado bien lo merece, tendremos un dulce navideño delicioso para tomar con un chocolate, un té o un café junto a la familia.
Receta de Bolo Rei portugués
Ingredientes para 2 bolos medianos
- 600 g de harina de fuerza (harina con un alto porcentaje de gluten)
- 220 ml de leche tibia
- 25 g de levadura fresca (o 10 g de levadura seca de panadería como esta)
- 120 g de azúcar
- 120 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo grande
- 10 g de sal
- 60 ml de vino Oporto
- 100 g de frutos secos variados (nueces, almendras, avellanas)
- 50 g de uvas pasas sin pepitas
Para decorar:
- Frutas escarchadas al gusto
- Azúcar glas
- 1 huevo batido
- naranja confitada
- almendras laminadas
Cómo hacer Bolo Rei, el roscón portugués
Preparación de la masa de arranque
Mezclamos unos 50 ml de la leche tibia (la tomamos del total, podemos calentarla apenas en el microondas o al fuego) con 2 ó 3 cucharadas de la harina de fuerza y una cucharada de azúcar( las tomamos de la cantidad total). Añadimos la levadura fresca desmenuzada y lo removemos. Tapamos y dejamos fermentar unos 20 minutos en un lugar cálido.
Amasado del bolo
Mientras la masa de arranque fermenta hidratamos las uvas pasas en el vino Oporto.
Cuando la masa de arranque está lista, en un cuenco grande ponemos el resto de la harina y el azúcar, hacemos un hueco en el centro y vamos añadiendo el resto de los ingredientes: la sal, la leche, el huevo, la masa de arranque, la mantequilla en trozos y el vino en el que hemos macerado las uvas. Removemos hasta que los ingredientes se integren, pasamos el bollo a una superficie enharinada y amasamos unos minutos, por lo menos 5, hasta que la masa nos quede bien suave y homogénea. Si tenéis amasadora os va a facilitar mucho el trabajo, le ponéis el gancho y amasáis 5 minutos.
Aplastamos un poco la masa, añadimos al centro las uvas escurridas y los frutos secos troceados y amamos de nuevo para integrar bien todo. Formamos un bollo, lo ponemos en un cuenco, cubrimos con film transparente y dejamos fermetar en un lugar cálido y sin corrientes hasta que doble su volumen. Podéis ponerlo en el horno apagado con la luz encendida para acelerar un poco el proceso, que os va llevar unas 2-3 horas. También podéis ponerlo cerca de un radiador.
Damos forma al Bolo Rei
Cuando la masa haya doblado su volumen, la sacamos del bol y sobre una superficie enharinada la amasamos un poco para quitarle el aire. Separamos la masa en dos bollos iguales, y los amasamos dándoles forma redondeada. Ponemos los bollos sobre la bandeja de horno forrada con papel de hornear o con un tapete de silicona como este. Luego con los dedos abrimos un agujero grande en el centro de cada bollo, nosotros os recomendamos colocar un aro de emplatar (como este) aceitado en el agujero para asegurarnos que al crecer la masa no se cierre demasiado. Cubrimos con un paño limpio y volvemos a dejar leudar en un lugar caliente, os sugerimos siempre el horno con la luz encendida. Tienen que volver a doblar su volumen, serán necesarias casi 2 horas.
Decoración y horneado
Precalentamos el horno a 180°C, calor arriba y abajo.
Cuando haya doblado su volumen pincelamos con huevo batido y decoramos a nuestro gusto, por ejemplo con naranja confitada, fruta escarchada, almendras en láminas, etc.
Ponemos la bandeja en el nivel central del horno y horneamos durante unos 20 minutos, cuando esté dorado lo retiramos y lo dejamos enfriar. Espolvoreamos con azúcar glas.
Consejos para hacer un bolo Rei perfecto
La masa
Todas las masas con levadura necesitan tiempo para crecer. Podemos como hemos visto, acelerar el proceso poniendo la masa dentro del horno apagado con la luz encendida, o todavía más precalentando el horno a 50°C, luego apagándolo y poniendo la masa dentro. Si en cambio queremos preparar la masa el día anterior, podemos usar la mitad de levadura, dejar descansar 30 minutos a temperatura ambiente y luego toda la noche en la nevera, siempre tapado. Al día siguiente la quitamos de la nevera y la dejamos volver a tomar temperatura ambiente unos 30 minutos antes de seguir con la receta.
La harina tiene que ser de fuerza, es la más indicada para panes y bollería porque tiene un porcentaje alto de gluten. La fuerza de las harinas se indica en el paquete con el parámetro W, a mayor W mayor fuerza. La harina de fuerza tiene alrededor de 350 W.
Hablemos también de la levadura para despejar cualquier duda. Tenemos que usar levadura de panadero, que puede ser fresca prensada (se vende en el reparto refrigerados del supermercado) o seca (como esta). Pero no tenemos que confundirla con los polvos de hornear que en España llamamos también (y erróneamente) levadura química, como la famosa Royal. Este tipo de agente leudante no sirve para esta receta.
Relleno y decoración
Podemos usar los frutos secos que más nos gusten, y trocearlos más grande o más pequeño según nos guste encontrarnos con tropezones. En cuanto a la decoración, al igual que el roscón podemos usar fruta confitada, azúcar humedecida, en fin, lo que más nos guste.
Conservación
Como todos los productos de bollería, cuando está más bueno es el mismo día. Podemos conservarlo de un día para el otro, siempre que lo tengamos bien tapado en un recipiente hermético. Si os sobra también se puede congelar en porciones, el mismo día para que esté bien esponjoso. Cuando lo queráis comer lo quitáis del congelador y lo dejáis descongelar en la nevera. Al momento de comerlo podéis darle un golpe de microondas, solo unos segundos, para que recupere fragancia y esponjosidad.
Si queréis ver el vídeo de la receta de roscón, que es prácticamente igual, os lo dejamos a continuación: