En otras ocasiones ya os hemos hablado de la importancia de los lácteos en la alimentación infantil, y su importancia en la nutrición general, al menos hasta los 25 años, edad en la que se frena la absorción del calcio (de eso depende que en la edad adulta tengan una buena reserva de este mineral). También os hemos explicado la diferencia entre los diferentes lácteos, pero hoy nos queremos centrar en los yogures para bebés, cuál es el momento apropiado para introducirlos dentro de la alimentación complementaria, y qué les aportan a nivel nutricional.
Ventajas nutricionales del yogur para los bebés y niños
El yogur se obtiene a partir de la fermentación de la leche mediante bacterias lácticas vivas. Los yogures de forma general son ricos en proteínas de alto valor biológico, calcio de fácil asimilación, vitaminas del grupo B (especialmente, B2 o riboflavina) y vitaminas liposolubles A y D. En general la composición nutricional del yogur es muy similar a la de la leche, de la cual procede. Si bien existe una diferencia en cuanto a la presencia de lactosa, ya que este azúcar está presente en el yogur en cantidades mínimas, debido a que durante la fermentación se transforma en ácido láctico.
Además, gracias a diferentes estudios científicos, se sabe que las bacterias vivas del yogur contribuyen a equilibrar la flora bacteriana del intestino y a potenciar el sistema de defensas contra infecciones y otras enfermedades, por lo que su consumo puede ser beneficioso en caso de que el niño haya pasado un periodo de diarrea, haya seguido un tratamiento con antibióticos, o incluso para mejorar sus digestiones, ya que las proteínas del yogur son más digestivas que las de la leche.
Estas se pueden considerar las principales ventajas del yogur frente a toros lácteos en la alimentación infantil:
- Una dieta alta en fibra y baja en grasa ayuda a mantener una flora intestinal sana, pero ningún alimento consigue un efecto tan beneficioso como el yogur.
- El yogur es más digestivo que la leche, ya que sus proteínas están “medio digeridas” por las bacterias lácticas y el ácido láctico que contiene que además aumenta la absorción de calcio.
- Contiene todos los nutrientes de la leche, ácido láctico y bacterias lácticas vivas.
¿Cuándo debemos introducir el yogur en la alimentación del niño?
- Pese a que las proteínas son necesarias para ayudar al crecimiento y desarrollo del niño, su aporte en exceso puede afectar al sistema renal, aún inmaduro del bebé, y por otro lado, su exceso puede dar lugar a obesidad infantil.Últimamente han aparecido muchas variedades de yogures.
- Debemos dejar los griegos, cremosos, azucarados… para ocasiones especiales, ya que aportan demasiado azúcar y grasa.
- La ESPGHAN recomienda no introducir la leche de vaca como mínimo antes de los 12 meses debido a su composición excesivamente alta en proteínas y deficitaria en otros micronutrientes y macronutrientes, sin embargo el yogur con leche de vaca puede comenzar a darse en pequeñas cantidades a partir de los 9 meses.
- Sin embargo la nueva generación de lácteos fermentados con leche de continuación, están específicamente pensados para ser ofrecidos a los bebés a partir de los 6 meses de vida.
- Con esto no queremos decir que el yogur sea “necesario” para los bebés, ya que si tu bebé sigue tomando leche materna a demanda no necesita otro aporte de lácteos, y si toma leche de fórmula, con sus 2-3 biberones diarios en los que alcance entre 280-500 ml de leche al día sería suficiente.
- En conclusión, y sabiendo que no son imprescindibles, si le dais yogures a vuestros bebés a partir de los 6 meses intentad que sean yogures adaptados para bebés con leche de fórmula, y a partir de los 9-12 meses de edad ya podría empezar a comer los mismos yogures que los adultos. Eso sí, deben ser yogures no azucarados y naturales, que podéis eso sí, mezclar con frutas naturales, o, si os animáis también podéis preparar algún yogur casero con estas recetas, eliminando el azúcar y aportando tan solo frutas, podéis hacerlos con la yogurtera):
Si estás pensando en hacer yogur casero te recomendamos alguno de estos modelos, que se encuentran entre los más vendidos por sus características:
Si actualmente te encuentras comenzando con la alimentación complementaria de tu bebé os aconsejamos leer estos artículos, en los que nuestra nutricionista infantil detalla cada alimento en su introducción a bebés:
- Introducción de los CEREALES SIN GLUTEN en bebés
- Introducción de los CEREALES CON GLUTEN en bebés
- Introducción de la FRUTA en bebés
- Introducción de las VERDURAS en bebés
- Introducción de la CARNE en bebés
- Introducción de LEGUMBRES en bebés
- Introducción de los HUEVOS en bebés
- Introducción del PESCADO en bebés
También te recomendamos que eches un vistazo a este menú para bebés, donde detallamos paso a paso cómo cambiar a la alimentación complementaria, con ideas de recetas para bebés:
Algunos enlaces aquí publicados son de afiliados. No obstante los artículos recomendados responden a una decisión de criterio del equipo de Pequerecetas, no existiendo ningún incentivo por parte de las marcas.
5 comentarios
Padre
La nueva fórmula tambien deja mucho que desear, articulo de 2011: https://www.ocu.org/alimentacion/alimentos/noticias/yogures-para-bebes-mejor-no537884
Elaborado en un 80% con leche de continuación y el resto no aportan nada nutricionalmente, como los 8g de azucares…. 🙁
gaby
me gusta mucho la recomendación.. los que no están de acuerdo en usarla simplemente… es su obcion a mi me gusto y para mi hija mas todavía..
Jelen
Hola a las dos, entiendo vuestras dudas porque nosotros conocemos perfectamente los informes a los que os referís, y cuando nos envían cualquier tipo de información lo primero que intentamos es contrastarla, por eso lamento las palabras de indigo en relación a la credibilidad de este blog.
En primer lugar el informe que copiais de la OCU es de 2009, cuando se analizó la anterior fórmula de Mi primer Danone. En él se valoraban con toda la razón del mundo una serie de cuestiones como el exceso de proteínas, de azúcar y la denominación de leche adaptada… De eso se hicieron eco muchas webs y blogs en su momento, y nosotros lo hemos reflejado porque conocemos perfectamente todos esos artículos, incluido uno magnífico que escribió Armando en un blog que admiramos, Bebés y Más, en el que también analizaba la composición de estos lácteos.
Pero, si leeis con atención nuestro artículo, Danone, atendiendo a esas sugerencias, acaba de sacar una nueva fórmula con un 40% menos de proteínas (2,1 g frente a los 3,3 g de cualquier yogur elaborado con leche de vaca), menos azúcar y menos grasas, y de ello están informando igualmente a los pediatras que por supuesto son a los que os teneis que remitir en última instancia.
Nuestro interés siempre es informar, y si bien es cierto que nadie está en posesión de la verdad absoluta, intentamos siempre contrastar la información que manejamos.
Comprendemos no obstante vuestro resquemor por la información que hay en internet al respecto, y por ello os hemos facilitado una vía directa de información para que la marca que se menciona os pueda informar. Y por supuesto siempre tenéis que atender al consejo de vuestro pediatra que es el que tiene la última palabra en cuestiones de salud.
Os agradecemos vuestros comentarios de verdad, y esperamos que esta aclaración sirva para recuperar esa confianza en nosotros en la que llevamos trabajando desde el principio.
http://mamacontracorriente.blogspot.com
Justo iba yo a decir que he leído ese informe y tengo dudas más que razonables sobre el tema. Mi pediatra aconseja la introducción del yogur sobre los 9-10 meses, de un yogur natural sin azúcar de toda la vida, vamos. Y eso es lo que voy a hacer.
indigo
Esta entrada es pura publicidad a una marca, la credibilidad de este blog, para mi ha perdido muchos puntos.
Copio parte de un informe de la OCU respecto a estos yogures:
“Los pediatras también critican Mi primer Danone”.
En el número de abril/mayo de nuestra revista OCU-Salud publicamos una carta de un socio que nos consultaba sobre la conveniencia de dar a su hijo de seis meses un yogur especial para bebés como “Mi primer danone”, en vez de un yogur normal, ya que ese yogur dice tener “leche adaptada” y a él le parecía que, desde el punto de vista de la nutrición, era más adecuado para un pequeño.
Tras analizar los nutrientes, nosotros llegamos a la conclusión de que Mi primer Danone no es sino una leche fermentada enriquecida con varias sustancias que, en principio, ya están presentes en la dieta del niño de 6 meses. Contestábamos a nuestro amigo que estos yogures especiales no le aportarán nada nuevo a su bebé, y a él le costarán mucho más caros que un yogur normal.
Y no somos los únicos que pensamos así nos ha llegado una carta
firmada por 22 pediatras de Atención Primaria en la que estos
profesionales denuncian la, a su entender, engañosa publicidad que hace
Danone de este producto. Estos pediatras indican que la afirmación con leche adaptada es interpretada por los consumidores, y también por algunos médicos, como sinónimo de “fórmula adaptada para lactantes”, lo que les induce a comprarlo pensando que es mejor que un yogur normal.
El grupo de pediatras insiste en que no es así en absoluto, sino que el producto en cuestión está elaborado con la misma leche que se emplea para fabricar cualquier yogur, a la que enriquece con otras sustancias (entre ellas azúcar, algo que critican).
Para evitar que los usuarios se lleven a engaño, solicitan que se
cambie la denominación “con leche adaptada” por “con leche
enriquecida”, más correcta y ajustada a la realidad.
África una participante frecuente del foro del Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría, especialista en endocrinología y nutrición (el informe del OCU también lo facilita ella)comenta:
Efectivamente, los yogures
“mi primer lo que sea”, NO están hechos con leche de continuación, si
no con leche que llaman “adaptada” para confundir a las madres. En
realidad no son más que yogures naturales a los que añaden azucar,
miel, grasa vegetal (hidrogenada, para más señas, aromas…), osea, los
adaptan para que los bebés se los zampen sin problemas.
La diferencia entre la leche de continuación y la de vaca,e s que a la
primera se le quita un tercio de proteínas, pero si te fijas en la
composición, estos yogures tienen 3,6 g de proteínas por cada 100 g,
que es lo mismo a o más de los que tienen el resto de yogures, mucho
más baratos, por cierto, y sin tanta marranada junta.