El bacalao es un pescado blanco, aunque podríamos decir que está en medio de los pescados blancos y los azules, ya que el bacalao salado contiene más grasa que el natural.
Es bajo en calorías, y sus proteínas lo hacen indispensable en épocas de crecimiento y desarrollo.
La grasa del bacalao es cardiosaludable, entre otras cualidades, el omega 3 es antiinflamatorio y controla el nivel de colesterol y triglicéridos. Una ingesta adecuada de omega 3 es fundamental para controlar y evitar muchos problemas de salud: colesterol, triglicéridos, enfermedades que cursen con inflamación (artritis, dermatitis, psoriasis…), mejora el sistema nervioso, protege el sistema circulatorio y baja el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer.
¿Os gustaría saber más sobre el bacalao en relación a la alimentación infantil?
Propiedades del bacalao
Beneficios del bacalao en embarazadas y niños
Como os decíamos, el bacalao es rico en omega-3, y el segundo componente importante del bacalao es el yodo. Este es muy importante en el embarazo y la infancia. El déficit de yodo puede provocar retraso físico y mental en los recién nacidos y alteraciones del desarrollo en los niños. La carencia de yodo es la principal causa de lesiones cerebrales durante la infancia.
Vitaminas que contiene el bacalao
En cuanto a las vitaminas destacan las del grupo B, que contribuyen a un buen funcionamiento del tejido nervioso. También vitaminas del grupo A y E (Antioxidantes) y D que favorece la absorción de calcio tan importante en la edad infantil.
Minerales que aporta el bacalao
Los minerales que predominan son el potasio y el fósforo, que una vez más intervienen en el sistema nervioso y en la actividad muscular.
¿A partir de qué edad pueden consumir bacalao los niños?
Como hemos dicho, el bacalao es un pescado blanco que se asemeja al azul por su composición, por esa razón es mejor que no lo introduzcáis en la dieta de los niños hasta los 18 meses por precaución.
¿Bacalao fresco o congelado?
Nutricionalmente es lo mismo. Quizá para los niños os sea más fácil congelado porque no suele llevar espinas.
El bacalao admite muchísimas preparaciones culinarias como buñuelos de bacalao, albóndigas de bacalao, en tortilla, al vapor, al horno, frito, rebozado, ensaladas (esqueixada), en potaje de garbanzos, en salsa (bacalao al pil-pil, bacalao a la vizcaína, a la llauna, salsa verde…), etc…
Todo dependerá del gusto del niño aunque debéis intentar no darle comidas demasiado condimentadas cuando son muy pequeños.
Por eso os recomiendo estas recetas con las que seguro no falláis: soldaditos de Pavía, tortillitas de bacalao y croquetas de bacalao (prueba también los famosos bolinhos de bacalao portugueses)
Algunos consejos para cocinar con bacalao
- Si lo compráis en salazón tenéis que desalarlo muy bien, ya que si no estaremos dando a los niños un exceso de sodio.
- Si lo cocináis a la plancha o hervido, el sabor (y olor) será más marcado. Si lo hacéis así y no les gusta, probad a “enmascararlo” acompañándolo de un poco de salsa de tomate, mayonesa o bechamel. Al horno, rebozado y papillote se suaviza el sabor.
- Por último, pero no menos importante, recordad que deben comer pescado 3 veces a la semana como mínimo. Aquí tenéis unas recetas de pescado para conseguirlo fácilmente.