Las propiedades de la sandía son innumerables, es una de las frutas más refrescantes y ricas de agua, un símbolo del verano y la fruta de temporada por excelencia. Además de tener un sabor delicioso, contiene propiedades nutritivas muy interesantes, y justamente de esto hablaremos hoy.
No se sabe a ciencia cierta cuándo se cultivó por primera vez la sandía, pero el primer testimonio escrito nos habla de una cosecha en el Antiguo Egipto hace 5.000 años. En el siglo X este fruto llega a China, que actualmente es su productor principal y sucesivamente, alrededor del siglo XIII, fue introducido en Europa. Pertenece a la familia botánica Cucurbitaceae, igual que el melón, y ambos son muy beneficiosos para el organismo.
¿Cómo saber cuándo la sandía está madura? ¿Cómo conservarla por más tiempo? Para contestar a todas estas preguntas y algunas más, conoceremos todos los secretos de esta fruta de temporada.
Propiedades y beneficios de la sandía
Además de pocas calorías, la sandía tiene gran cantidad de nutrientes y proporciona muchas vitaminas, minerales y antioxidantes.
1. Ideal para deportistas
La sandía está compuesta por un 92% de agua y un 8% de azúcar, por lo que su consumo es muy indicado para hidratarnos en los días de más calor, ya que contiene gran cantidad de electrolitos. Además la sandía es también antiinflamatoria y analgésica, por lo que se recomienda tomar un batido de sandía antes o después de hacer un ejercicio intenso para evitar agujetas o cuando se está muy cansado.
2. Ayuda a controlar el peso
La sandía contiene citrulina, un aminoácido que se convierte en arginina y que ayuda a reducir la acumulación de grasa. Es ideal para dietas de adelgazamiento. El equivalente a una taza de sandía tiene 43 calorías y nada de grasa.
Además, es una fruta energética gracias a su contenido de vitamina B6, que el cuerpo utiliza para sintetizar la dopamina, promotora del bienestar.
La sandía contiene también magnesio, que nuestro cuerpo utiliza para proporcionar energía a las células. Por ello es una fruta perfecta para darle a los niños, inclusive para incluirla en el menú de cumpleaños y fiestas, por ejemplo preparando una tarta de frutas de verano con sandía en vez de bizcocho.
3. Mejora el sistema inmunológico gracias a la vitamina C
La sandía es rica en vitamina C, esencial para nuestro sistema inmunológico.
El papel de la vitamina C en la curación de heridas también se ha observado en numerosos estudios, ya que es esencial para la formación de nuevo tejido conectivo.
4. Mejora nuestra salud ósea
La sandía contiene licopeno, que se asocia a huesos más saludables. También es rica en potasio, que ayuda a retener el calcio en el cuerpo, dando como resultado huesos y articulaciones más saludables.
5. Mejora la salud cardiovascular
Consumir sandía en grandes cantidades, según muchas investigaciones, mejora la función cardiovascular, ya que incrementa el flujo sanguíneo a través de la vasodilatación.
6. Mejora la salud de los ojos
La sandía es un gran fuente de betacaroteno que se convierte en vitamina A. Esta vitamina ayuda a producir los pigmentos en la retina del ojo y protege contra la degeneración macular relacionada con la edad.
7. Efecto diurético
La sandía es un diurético y adelgazante natural, que te ayudará a mantenerte en forma y saludable.
8. Efecto antiinflamatorio y antioxidante
Esta fruta es rica en flavonoides, carotenoides y triterpenoides que ayudan a la reducción de la inflamación y la neutralización de los radicales libres.
9. Previene el cáncer
La ingesta de licopeno, presente en la sandía, se ha relacionado positivamente con una disminución del riesgo de sufrir cáncer de próstata, según varias investigaciones.
Cómo elegir la sandía
La sandía no es una fruta fácil de elegir, pero hay algunos indicios que nos pueden ayudar: debe ser firme y pesada. Sobre la cáscara deben ser visibles zonas más claras y amarillentas, que corresponden al punto donde la sandía estaba apoyada en el suelo mientras maduraba; si la sandía no tiene estas manchas significa que el fruto fue cosechado antes de tiempo. Además podéis golpear la sandía con la palma de la mano: si el sonido es sordo significa que el fruto está maduro y lleno de agua. La sandía fresca, al abrirla, debe presentar una carne firme y jugosa, de color rojo brillante y sin manchas.
Cómo conservar la sandía
Una vez comprada, la sandía debe ser conservada en un lugar fresco hasta el momento de cortarla; una vez cortada, debemos mantenerla en la nevera, con la carne cubierta con film transparente, que la protegerá de la sequedad producida por el frío e impedirá que se filtren los olores de los demás alimentos. No conviene dejar la sandía muchos días fuera de la nevera, porque el calor externo acelera la maduración y la carne se pone fibrosa y harinosa. Además, la sandía fresquita es mucho más refrescante.
Usos en la cocina de la sandía
Además de consumirla al natural, cortada en trozos o en la macedonia, tal vez dándole formas divertidas como en el caso de estas recetas con sandía que os mostramos hace un tiempo:
¿Qué os han parecido estas propiedades y consejos para disfrutar de la sandía?
1 comentario
CAROLINA
EXCELENTE SUS RECETAS ME ENCANTAN……… LOS FELICITO