Ya os hemos comentado desde Pequerecetas la importancia de la buena alimentación en el embarazo por la repercusión en la futura salud de los niños. Hace poco os hacíamos ver cómo una mala alimentación de la mujer embarazada puede provocar una futura obesidad infantil en su hijo.
Quizás debido al continuo bombardeo que sufrimos con noticias de este tipo, o quizás porque incluso en el embarazo no dejamos de preocuparnos por no engordar demasiado, lo cierto es que se está constatando que las embarazadas comen mal por el miedo a engordar.
Hay que cuidar la alimentación, no restringirla, esto es muy importante entenderlo en una época tan delicada como es el embarazo.
Buena alimentación durante el embarazo
Una buena alimentación de las madres durante el embarazo puede evitar, entre otros problemas, la obesidad mórbida en los hijos. Sin embargo, «muchas embarazadas ponen más empeño en no engordar que en una buena nutrición y se alimentan mal», afirmaban ayer desde el Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, que preside Rosa Lendoiro.
Esta es una de las razones por las que el consejo general de colegios oficiales de farmacéuticos de España ha decidido dedicar a las embarazadas la cuarta edición del Plan de Educación Nutricional Farmacéutico, Plenufar. Este programa arranca hoy en Galicia con la participación de más de 260 oficinas de farmacia con la previsión de mejorar la alimentación de más de 3.000 embarazadas de toda Galicia.
El objetivo de esta campaña es mejorar la alimentación también en los bebés teniendo en cuenta los cambios producidos en el concepto de nutrición infantil que han pasado de ser una ciencia «en la que la preocupación principal era satisfacer las necesidades energéticas y nutricionales, a una ciencia en la que lo que interesa es conocer sus efectos sobre la salud», indican desde el colegio de farmacéuticos.
Destacan asimismo la relación «entre la alimentación desde el embarazo y la etapa infantil, con el desarrollo de enfermedades en la etapa adulta, como la obesidad, diabetes, hipertensión…». Una de las patologías del niño vinculadas a la etapa de la gestación es la obesidad mórbida que puede aparecer «cuando la mujer lleva el embarazo con dificultad y tiene que permanecer en cama, dando lugar a un problema de nutrientes en su metabolismo».
En la presentación de la campaña, que atenderá a unas 35.000 mujeres en toda España, intervino Jorge Suanzes, jefe territorial de la Consellería de Sanidade, que apuntó uno de los problemas que se están detectando en la alimentación de las embarazadas: «La ingesta de yodo, que puede provocar problemas de salud al feto y por eso se les recomienda disminuir el consumo de sal».
Suanzes elogió la puesta en marcha de este programa de asesoramiento e indicó que este permitirá recoger datos actualizados sobre el comportamiento de las embarazadas gallegas; en estos momentos las cifras que manejan en la Consellería de Sanidade corresponden al año 2005 y, según estos, solo un 19,7 por ciento de las madres «cumplen completamente con lo recomendando de la lactancia materna». Otro dato que aportó es que un 38 por ciento de las madres «no dan leche materna a sus hijos», algo que calificó de preocupante puesto que la leche materna «suministra anticuerpos» a los bebés. Aunque calificó las cifras de «realmente bajas», Suanzes entiende que no habrán variado mucho.
1 comentario
helen
Muy buenas:
a raíz de este artículo quisiera comentaros mi experiencia: cuando estaba embarazada el tocólogo no hacía más que decirme que ni se me ocurriera engordar,pues a mitad de la gestación había cogido seis kg y me puso una dieta de 2000 kcalorías. Su argumento era que si yo engordaba mucho, al bebé era como si le pusiésemos un embudo y a tragar…yo sentía mucha hambre,hambre de vida y felicidad,así que NO seguí su dieta.
Resultó que mi bebé nació prematuro, de seis meses, con un peso de 1kg, que era adecuado a su edad gestacional, y tras dos meses hospitalizada en la incubadora, se vino a casa conmigo.Gracias a Dios ahora está perfectamente, pero si hubiese hecho caso al médico, el bebé habría pesado menos al nacer y habría sido más difícil su “recuperación”.
Mujeres, no os preocupéis de perder la línea, la maternidad nos hace más persona, incluídos los kilos que nos añadimos en las caderas…y en cuanto a los niños con obesidad, una vez que han nacido, sólo se trata de alimentarles de manera natural y sana para que puedan estar en forma.
Un saludo muy grande y enhorabuena a las que están esperando!! Helen