“Ya no sabemos qué hacer para que coma, ¡lo hemos probado todo!” ¿Alguna vez os ha ocurrido esto? La hora de la comida es, para muchos padres, una verdadera pesadilla. La mesa se convierte en un campo de batalla donde padres e hijos se enfrentan en un pulso para ver quién ganará: ¿comerá o no comerá? No se trata solamente de una lucha de poderes sino de la verdadera preocupación de los padres por la alimentación infantil y cómo generar buenos hábitos alimenticios.
Estudios recientes muestran que la manera como los padres manejemos la situación tendrá mucho que ver con lo que nuestros hijos coman. Es decir que según cómo nos acerquemos a ellos podemos influir positiva o negativamente en sus hábitos alimenticios.
Hoy, os traigo algunas propuestas para generar buenos hábitos alimenticios en los niños… ¿Me acompañáis a descubrir esta mini guía de la alimentación infantil?
Alimentación infantil, una mini guía para los padres
- Nosotros somos su ejemplo: la imitación es el recurso por excelencia que emplean nuestros pequeños para saber cómo comportarse… ¿Les enviamos un buen mensaje nutricional a nuestros hijos si no comemos saludablemente? Claro que no… Si queremos que coman verduras, nosotros debemos comerlas.
- ¿Qué opinan ellos?: cuando les damos la oportunidad de elegir, saborean un poco de control que nos beneficia: “¿prefieres pavo o atún?” De esta forma, evitaremos caer en la trampa de preparar platos diferentes para cada miembro de la familia y hacemos ver a nuestros pequeños que su opinión es importante.
- Seamos realistas: si deciden no comer y ponen pegas, no os preocupéis, que así sea. No van a morir de hambre antes de la próxima comida. Si ellos empiezan a sentir hambre, también empezarán a entender las consecuencias de no comer.
- Visión positiva: ¿sabíais que vuestros hijos necesitan una toma de contacto con el nuevo alimento de entre 10 y 15 veces para que este sea aceptado? Tened paciencia y no tiréis la toalla. Evitad mostraros eufóricos cuando den el paso o sentiros frustrados cuando no. Todo es cuestión de paciencia.
- Cada cual, su papel: ¿quién no se ha derretido cuando su pequeño le ha puesto una carita dulce para pedirle un croissant? A pesar de ello, debemos tener presente que una de nuestras metas como padres es que disfruten de una alimentación sana y equilibrada y los productos industriales aportan demasiadas grasas poco beneficiosas. ¿Y si preparamos juntos una merienda saludable y divertida?
8 cosas que debes saber de la alimentación infantil
- No hay alimentos prohibidos: caramelos, golosinas, chocolate… Si nuestros pequeños se dan cuenta de que se los escondemos, querrán consumirlos todavía más: pueden tener acceso a ellos, pero no controlar cuando comerlos. No se trata de alimentos prohibidos sino de alimentos de consumo moderado.
- Es mejor no obligar: si les forzamos a probar algo, obtendremos rechazo. ¿Y si probamos a animarlos? Si rechazan el alimento, no debemos castigarlos ni obligarles a que lo prueben, retiramos el plato sin comentarios negativos ni enfados y se vuelve a intentar pasados unos días.
- Postres como soborno: cuando utilizamos el postre (generalmente algo dulce, bienvenido por nuestros hijos) para que coman los platos principales, estamos enviándoles un mensaje equivocado sobre lo que merece la pena comer, ya que les creamos la idea de que el dulce es más valioso que las verduras o la carne.
- Pequeños gourmets: aunque pensemos que nuestra cocina puede ser peligrosa para nuestros niños, no debemos olvidar que para ellos amasar y cocer significa trasformar las cosas y sentirse los magos de la cocina, cocineros por un día. ¡Estarán deseando probar lo que ellos mismos han hecho! Aquí en Pequerecetas encontraréis un sinfín de recetas para cocinar con niños.
- ¿Jugamos?: Lo importante es ver como nuestros pequeños comen, no que utilice un tenedor o dejen su ropa limpia. La alimentación para ellos es mucho más que comer, es experimentar, oler, tocar… Permitámosles mancharse, jugar: disfrutar de la comida.
- ¡Démosle un poco de color!: a los niños no les resultan atractivos los colores naturales de las verduras, por lo que si convertimos esos platos en más divertidos, seguro que les atraen más. Complementar los platos con queso, salsas, o utilizar colorantes a la hora de elaborarlos, les gustará… ¡sin lugar a dudas!
- Cuestión de cantidad: no debemos olvidar que nuestros niños se llenan antes que nosotros a la hora de comer y necesitan una cantidad más reducida de alimentos. Ver el plato lleno para ellos puede angustiarles, por lo que es preferible poner menor cantidad y en caso de tener más hambre, si quieren repetir, mejor. Esta es una premisa básica de la alimentación infantil, tened presente que buscamos calidad no cantidad.
- ¡Qué mayor que soy!: el sentido de autonomía para nuestros pequeños es esencial, ellos quieren sentirse independientes bajo nuestra aprobación y una manera de conseguirlo es dejarles que coman por sí mismos. Está claro que nos preocupa que nuestros hijos coman mal o en muchas ocasiones el tiempo es nuestro enemigo, pero es conveniente darles la opción de que ellos mismos aprendan a alimentarse.
Aunque en muchas ocasiones, mamás y papás cercanos a nosotros nos aconsejen remedios caseros para que los niños coman que les funcionan a las mil maravillas, os recomendamos que no olvidéis que una aprobación definitiva por parte del colectivo médico nos aportará pautas alimentarias más seguras. Cada niño es un mundo y tiene necesidades diferentes.
El camino para generar buenos hábitos alimenticios en los niños es largo y sinuoso, necesitaréis mucha paciencia pero… ¡al final dará sus frutos! Pensad que una buena alimentación infantil es la base para que el día de mañana vuestros hijos coman de manera variada y saludable.
¡Esperamos que esta mini guía de alimentación infantil os sea útil!
4 comentarios
amapola
me parece muy interesante los consejos, pues mi nieta es un problema para comer mi hija ya no sabe ni que hacerle, es muy reduciddo los alimentos que le gustan quisieramos saber de que manera podemos hacer para que ella coma mejor, tambien se a obtado por preguntarle que desea comer, se le prepara lo que pide y cuando se le sirve ya no lo quiere, ultimamente le gusta comer en el mismo plato de la mamà ò en el mio que bueno es esto.
agradeceriamos su consejo gracias.-
mary
Hola …
Muy interesante las notas.
A mi me pasa que mi nena de 4 años me rechaza todo lo que cocino y lo que venden afuera si come, la verdad que ya ni ganas d cocinar me da, tampoco la castigo, pero no se que mas hacer.
Isabel D
Yo hice igual que Rosa. Nunca presioné a mi hija, si quería comer, bien y, si no, también.
Teta siempre a demanda.
También desde el año y medio come sola y de todo. La comida para ella siempre es un placer.
Rosa
Yo he tenido “mucha suerte”, Sara come de todo y estupendamente.
Digo “mucha suerte” porque no se si es eso o es lo que desde pequeña, hemos echo.
Cuando comenzó con la alimentación sólida (a parte de que con 2 años aún teta), le ponía poca cantidad y jamás insistí en darle una cucharada mas (con los constantes gruñidos de mi madre cuando estaba en casa, “Esta chica no come, mira a ver, que coma mas, que poco le pones”, aún no sabía agarrar bien las cosas y ya le daba galletas, gajos de manzana… cosas que pudiese intentar comer ella sola (con poca fortuna y migas por todo el sillón, pero bueno, ahí estaba).
Desde que supo mantenerse erguida, en una trona tipo silla (de las que parecen sillas normales, la heat de babyhome) la sentamos a la mesa con nosotros y le dejaba trocitos de pan, le daba algun trocito de judia entera y enseguida empecé a dejarle trocitos en los purés (tambien con las protestas de mi madre).
Nunca le he negado nada de lo que me ha pedido (pasando de si es malo o no que coman tal o cual cosa antes de tiempo), nunca le ha sentado nada mal… antes del año ya probó las fresas, las moras silvestres, toda la comida que comíamos nosotros y nos pedía, se la ofrecíamos, a veces le gustaba y a veces la escupía, pero al día siguiente volvía a comer.
Al año y medio ya quería comenzar a comer sola, y con 20 meses come con la boca cerrada, ella sola casi todo (excepto la sopa ;P) y te pide a probar de todo.
Suerte o hábitos???
No se, pero me daba miedo que saliese tan mona tan mona como yo, jiji.