La patata o papa… ¿existe un alimento más difundido y utilizado? En España consumimos 1,3 millones de toneladas de patatas al año, algo así como 30 kilos por año… ¡este año te has comido 30 kilos de patatas! Es por ello que nos parece fundamental saber más sobre este tubérculo tan importante en nuestra dieta.
Así que nos hemos puesto a preparar la guía definitiva de la patata: todo lo que tienes que saber sobre ese alimento básico, para aprovechar al máximo sus propiedades y disfrutar de su exquisito sabor.
La patata, un alimento básico fundamental
Seguro que piensas, ¿y qué me pueden contar sobre una patata? Pues te sorprenderá la información que te daremos sobre las propiedades de la patata y sus beneficios para la salud: comer papas ayuda a mejorar nuestra salud cardiovascular; es una fuente de energía fundamental y además tiene propiedades para la piel.
¿Y conoces los valores nutricionales de la patata? Es una fuente importante de hidratos de carbono complejos, minerales y fibra… ¿ya te está entrando la curiosidad? Además te contaremos cómo escoger las patatas según el uso que les darás: ¡se acabó aquello de las patatas cocidas o fritas que se desarman, o las asadas que quedan duras! Como si todo esto fuera poco, te daremos las mejores recetas con patatas: esas que no pueden faltar en ningún recetario básico.
Qué es la patata
La patata o papa (Solanum tuberosum) es una especie de planta herbácea originaria de la región que hoy comprendería al altiplano sur del Perú y al noroeste de Bolivia. Fue domesticada en esta zona hace unos 8000 años. En el siglo XVI comenzó a ser trasladada a Europa por los conquistadores españoles, quienes la consideraban una curiosidad botánica y no una planta alimenticia. Su consumo fue creciendo y su cultivo se expandió a todo el mundo hasta convertirse hoy día en uno de los principales alimentos del ser humano.
Según la base de datos de consumo en hogares del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, en 2016 en España se consumieron más de 1,3 millones de toneladas de patatas. Esto significa unos 30 kilos de patatas al año, por persona.
Tipos de patata
Se han desarrollado miles de variedades de este tubérculo comestible, de las que hoy en día se consumen solo unas pocas decenas. Cuando vamos a la verdulería simplemente las vemos divididas en nuevas o viejas, o tal vez por su uso: para asar, para freír, etc. Vamos a aprender algo más sobre los tipos de patatas para poder escoger las que más se ajustan al uso que les daremos.
Según su momento de recolección
- Patatas nuevas o tempranas: se recogen entre marzo y junio, cuando todavía no están maduras. Contienen más agua y menos almidón que las patatas maduras, su piel es lisa y fina, y su sabor suave. Son también más pequeñas y se conservan menos en relación a las demás. Gracias a su textura firme, se mantienen enteras después de la cocción, por lo que son ideales para ensaladilla rusa, tortilla de patatas o patatas fritas.
- Patatas de estación: entre julio y septiembre se recogen las patatas en su estado óptimo de maduración. Estas papas o patatas son muy versátiles, porque su contenido de agua y almidón es equilibrado. Se conservan mejor y son un poco más grandes que las nuevas.
- Patatas viejas o tardías: antiguamente las patatas se dejaban “envejecer” enterradas, para que la piel se curtiera y se conservaran durante todo el invierno. Por eso tienen la piel gruesa y arrugada. Se recolectan en otoño, y suelen dejarse con tierra para protegerlas mejor de la acción de la luz. Su carne es más amarillenta y contienen más almidón, por lo que son las más indicadas para preparar guisados y purés.
Según su uso
- Al horno, ‟panadera” o ‟a lo pobre”: en este caso las variedades harinosas son las más aconsejadas, ya que al cocerlas quedan blandas pero no se deshacen. Las variedades recomendadas son la Kennebec y la Spunta.
- Patatas cocidas: las variedades recomendadas son la Kennebec, la Spunta y la Red Pontiac. Deben ser patatas firmes, que no se rompan durante la cocción. Si las vais a cocer solas, lo mejor es dejarlas con la piel para que conserven sus propiedades nutricionales y su sabor intactos.
- Para freír: para que queden crujientes por fuera pero tiernas por dentro, las mejores patatas para freír son las más compactas, como la Spunta y la Agria.
- Para guisados: en este caso las patatas más adecuadas son las que tienen una mayor cantidad de almidón. Las variedades más indicadas son la Monalisa, la Red Pontiac y la Kennebec.
Variedades más difundidas
- Kennebec: Es una variedad muy difundida. Las patatas con indicación geográfica protegida como la pataca de Galicia y las patatas de Prades pertenecen a esta variedad. Especialmente indicadas para cocer, asar o utilizar en guisos, aunque son muy versátiles.
- Monnalisa: es la patata que más vemos en las verdulerías. Sirven un poco para todo, y además son atractivas, por su forma regular.
- Spunta: es una papa semitardía, de forma alargada. Se puede usar para todo tipo de preparaciones, aunque es especialmente indicada para hervir.
- Red Pontiac: son las patatas rojas por fuera y blancas por dentro. Tienen una textura harinosa, por lo que son indicadas para guisados y cocidos.
- Agria: se parece a la Kennebec, pero su carne es más amarilla. Es la patata perfecta para freír, ya que queda crujiente por fuera y tierna por dentro.
Valores nutricionales de la patata
La patata está compuesta en mayor parte por agua, un 77%. Como sabemos es rica en almidón, un hidrato de carbono complejo. También es rica en minerales como el potasio (570mg cada 100 g comestibles). El potasio ayuda a la función de los nervios y a la contracción de los músculos; también interviene en la regularidad del ritmo cardíaco y permite el intercambio de nutrientes y desechos de las células. Una dieta rica en potasio ayuda a contrarrestar algunos de los efectos nocivos del sodio sobre la presión arterial.
Contiene unos 2 g de fibra cada 100 g comestibles, y vitaminas B6 y C, sobre todo en la piel, que se pierden en gran parte durante la cocción. La patata de carne amarilla tiene además un mayor contenido de pro-vitamina A con respecto a la blanca.
Calorías de la patata
Su valor calórico no es elevado; 80 calorías/100 g, pero si se consume frita o guisada, puede triplicar ese valor ya que absorbe gran parte de la grasa que se emplea durante la cocción. Lo ideal es tomarlas hervidas o cocinadas al vapor o asadas al horno con su piel, ya que es la forma en que conservan mejor sus propiedades nutritivas.
Propiedades de la patata
Patatas para bajar de peso
Se suele pensar que las patatas no son recomendables si se quiere perder peso, por su alto contenido de hidratos de carbono. Pero una patata cocida en modo adecuado (al vapor o cocida, sin agregar grasas, siempre con la piel) tiene un aporte calórico muy moderado. Por el contrario, gracias a su bajo índice glucémico, aporta saciedad, nos hace sentir llenos evitando el picoteo.
Patatas para la piel
Seguro que has escuchado hablar alguna vez sobre este remedio casero: rebanadas de patatas crudas sobre los ojos para combatir las ojeras. Pues bien, los beneficios de la patata para la piel se deben a su contenido de vitamina C y antioxidantes. Gracias a estas propiedades, mejora la circulación en los vasos sanguíneos alrededor de los ojos, disminuyendo las ojeras. Simplemente colocamos unas rebanadas finas de patatas sobre los ojos y dejamos actuar 15 minutos, luego enjuagamos con agua tibia.
La patata cruda también es útil para reducir las manchas en la piel: rallamos la pulpa de 1 patata pequeña y un pepino, agregamos 1 cucharada de vinagre de manzana y mezclamos. Aplicamos esta mascarilla sobre el rostro y dejamos actuar 20 minutos y enjuagamos con agua tibia. Para eliminar el acné y las espinillas, hacemos masajes faciales con una rebanada de patata, y dejamos actuar toda la noche. Al día siguiente nos lavamos la cara como lo hacemos habitualmente.
Beneficios de la patata contra los cálculos renales
La cáscara de la patata es rica en nutrientes como el cobre, el manganeso, el potasio y las vitaminas del grupo B. Estos nutrientes contribuyen a mantener a raya los niveles de ácido úrico, cuya acumulación puede ocasionar la aparición de los dolorosos cálculos renales.
Propiedades antiestrés de la patata
Como hemos dicho, las patatas son ricas en vitamina B6, una sustancia necesaria para la renovación celular y la salud del sistema nervioso. Solo 100 g de patatas contienen el 20% de la dosis diaria recomendada de esta vitamina. Además, las patatas contienen una hormona llamada GABA (ácido gamma-aminobutírico), que también puede reducir el estrés y ayudar al cerebro a relajarse y dormir.
Beneficios de las patatas contra enfermedades cardiovasculares
La Fundación Española del Corazón afirma que gracias a su contenido de potasio, tiene propiedades positivas sobre la salud cardiovascular, gracias al efecto vasodilatador y diurético que contribuye en la reducción de la hipertensión y a mantener la función cardiovascular.
La patata, una fuente de energía
Por su elevado contenido de hidratos de carbono complejos, uno de los principales beneficios de la patata es su aporte de energía. Los hidratos de carbono complejos aportan energía de manera lenta y gradual, por lo que no producen picos glucémicos. Esta propiedad es una de las principales causas del auge de la patata como alimento base durante épocas de penurias y carestías.
Conservación de la patata
Normalmente las patatas duran mucho tiempo; pero hay que prestar atención a la presencia de manchas verdes en la piel o brotes, porque su presencia indica una concentración alta de solanina, una sustancia que puede ser tóxica, si se acumula en nuestro cuerpo en exceso. Este problema se presenta cuando las patatas no son conservadas correctamente: la manera ideal de mantenerlas antes del momento de su utilización es tenerlas en un lugar oscuro, con una temperatura de apróximadamente 10ºC, y evitando la humedad. Para retardar la maduración de las patatas se puede poner entre ellas 1 o 2 manzanas, pero ¡atención! luego no debéis comerlas.
Cómo evitar que las patatas peladas se pongan oscuras
Puede pasar que por motivos de organización, debamos pelar las patatas algunas horas antes de cocinarlas. En este caso, para evitar que se pongan negras alterando el sabor, debéis ponerlas en un recipiente con agua fría y una pizca de sal. Si en cambio al agua fría agregáis algunas gotas de vinagre, podéis conservarlas en la nevera por 2 0 3 días. Si en cambio os dais cuenta de que habéis pelado demasiadas patatas, podéis congelarlas cortándolas en trozos y cociéndolas por un minuto en agua salada.
Recetas con patata
Hay miles de recetas de patatas, y aquí en Pequerecetas encontraréis un montón. Sin embargo hemos querido resumir aquí las recetas con patatas más populares.
Ahora que ya sabéis todo sobre las propiedades y beneficios de la patata, ¡a cocinarla!