El panko rallado es un pan rallado japonés que se ha convertido en un ingrediente esencial en muchas cocinas debido a su capacidad para añadir una textura crujiente y ligera a los empanados.
A diferencia del pan rallado tradicional, el panko es más aireado y produce un rebozado más crujiente, ideal para recetas como el pollo empanado, croquetas o diferentes rebozados.
Hoy te mostraremos cómo hacer panko rallado casero de una manera sencilla y rápida, asegurándote de obtener siempre el mejor resultado para tus recetas.
¿Qué es el Panko?
Antes de sumergirnos en la receta, es importante entender qué hace único al panko. Originario de Japón, el panko se hace generalmente de pan blanco sin corteza, triturado en copos grandes y aireados, lo que le permite absorber menos aceite al freír. Esto resulta en una textura más crujiente y menos grasienta comparada con el pan rallado común.
¿Cuál es la diferencia entre el panko y el pan rallado normal?
La diferencia entre el panko y el pan rallado normal radica principalmente en su textura y método de producción, lo que afecta directamente cómo actúan en las recetas.
- Más ligero: El panko se caracteriza por ser más ligero y aireado que el pan rallado común. Se hace de pan blanco sin corteza y se desmenuza en copos grandes y esponjosos. En cambio, el pan rallado tradicional suele ser más fino y denso, ya que se ralla de panes con corteza y a veces se muele hasta obtener una textura más uniforme y compacta.
- Absorbe menos aceite: Debido a su textura aireada y porosa, el panko absorbe menos aceite al freír. Esto resulta en preparaciones más crujientes y menos grasientas, lo cual es ideal para frituras o empanados. El pan rallado normal, al ser más denso, tiende a absorber más aceite y grasa, lo que puede resultar en un acabado más pesado.
- Más crujiente: El panko ofrece un crujido más notorio y una textura más crujiente en comparación con el pan rallado normal. Esto hace que el panko sea especialmente popular en recetas donde se busca un rebozado ligero y crujiente, como en el caso de tempuras, milanesas, o croquetas.
- Usos en la cocina: Aunque ambos se pueden usar de manera intercambiable en muchas recetas, el panko es más buscado para ciertos estilos de cocina, especialmente en platos asiáticos, debido a su capacidad para mantener una textura crujiente incluso después de cocinar. El pan rallado normal es más común en recetas de cocina occidental, como para empanar filetes, para croquetas, cachopo asturiano, o platos similares.
Receta de panko casero japonés
Ingredientes
- Pan de molde blanco sin corteza
- Un rallador grueso o un procesador de alimentos
- Horno
Cómo hacer pan rallado japonés casero
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Preparar el pan
- Comienza por quitar toda la corteza del pan. Esto es esencial, ya que la corteza puede hacer que el panko se sienta más pesado y menos crujiente.
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Rallar el pan sin corteza
- Utiliza un rallador grueso para rallar el pan en copos grandes. Si tienes un procesador de alimentos, puedes usarlo para rallar el pan en trozos más grandes que los que obtendrías con pan rallado regular.
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Secar el pan de molde
- Precalienta el horno a 120 °C (250 °F). Distribuye los copos de pan sobre una bandeja de horno y tuesta en el horno durante unos 5 a 10 minutos, o hasta que estén completamente secos pero no dorados. Vigila constantemente para evitar que se quemen.
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Enfriar y almacenar
- Una vez secos, saca los copos del horno y déjalos enfriar completamente. Pueden ser triturados más finamente si se desea, aunque tradicionalmente el panko se deja en trozos más grandes para más textura.
- Guarda el panko en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco; se mantendrá en buen estado durante varias semanas.
Consejos para el mejor panko casero
- Tipo de Pan: Aunque el pan blanco es el más común, puedes experimentar con diferentes tipos de pan como integral o de grano entero para un toque distinto.
- Horneado: Asegúrate de que los copos de pan se sequen completamente en el horno para evitar que el panko se ponga rancio rápidamente.
- Usos Creativos: Utiliza tu panko casero para agregar un toque crujiente a verduras al horno, como topping en macarrones con queso, o incluso en postres que requieran una textura añadida.
- Panko sin gluten: El panko tradicional se hace con pan que contiene gluten, pero puedes usar pan sin gluten para preparar una versión libre de gluten.
¡Preparar tu propio panko casero es una idea genial! Así siempre tendrás este ingrediente crujiente a mano cuando te apetezca darle un toque especial a tus platos. Solo sigue los pasos que te hemos indicado y aplica los truquillos que te hemos contado, y podrás hacer un panko que no solo le dará un giro a tus recetas habituales, sino que las elevará a otro nivel. No dudes en probar con distintos tipos de pan hasta dar con el que más te guste y disfruta añadiendo ese toque crujiente a tus comidas con tu panko casero. ¡Verás qué cambio!
Recetas con panko casero
El panko casero lo puedes utilizar en cualquier recetas con pan rallado. En este caso te proponemos 3 recetas, los bastoncitos de aguacate crujientes al horno, chips de verduras, los nuggets de pollo en freidora de aire, o los palitos de pescado: