La cebolla es un alimento sano, económico y nutritivo que algunas veces evitamos por diferentes motivos: nos hace llorar, cruda es difícil de digerir, deja mucho olor en las manos… pues hoy todo esto se acaba, porque gracias a los secretos y trucos de la cebolla que hemos recopilado para vosotros, le diremos adiós a todos estos problemas.
Siguiendo nuestros sencillos consejos podréis preparar todo tipo de recetas con cebollas, como por ejemplo estos aros de cebolla que os hemos mostrado hace un tiempo.
¿Queréis descubrir nuestros consejos?
No llorar con la cebolla ¡basta de lágrimas!
¿Por qué las cebollas nos hacen llorar?
Las cebollas pertenecen a la familia de plantas Genus Allium, y creciendo en la tierra absorben azufre del suelo que luego se dispersa en su composición. Cuando cortamos la cebolla, rompemos sus células y como consecuencia, estos compuestos químicos dispersos en su interior se desprenden. Sin entrar en detalles, se produce una reacción química que genera cierta cantidad de gas de azufre natural que en nuestros ojos reacciona formando pequeñas cantidades ácido sulfúrico. Ese ácido en el ojo es lo que activa la glándulas lagrimales que de inmediato liberan las lágrimas que diluirán el ácido.
¿Qué podemos hacer para evitarlo?
- Sumergir la cebolla en agua hirviendo: Antes de cortar la cebolla la sumergimos por unos segundos en agua hirviendo, y luego en agua fría.
- En el congelador: Ponemos la cebolla en el congelador por 10 minutos antes de cortarla.
- Agua y vinagre: Cortamos la cebolla a la mitad y la dejamos en remojo por 10 minutos en agua y vinagre.
Cebolla digerible
Cebolla cruda
Después de haberla cortado, la pasamos por sal fina, como si estuviéramos empanándola, la sumergimo por 5 minutos en agua fría, las enjuagamos y la secamos.
Cebolla cocida
Para evitar la acidez de estómago e la digestión pesada, antes de usar la cebolla podemos sofreírla apenas en poquísima agua y vino blanco, y luego usarla como teníamos previsto.
Combatir el mal aliento
Sobre todo si se consume cruda, la cebolla suele dejar mal aliento. Puede ayudarnos masticar perejil, hojas de menta o granos de café seguidos por un vaso de leche, o también clavos de olor o semillas de anís que reequilibran el aliento. También puede ser útil comer un trocito de queso.
Quitar el olor a cebolla
De las manos
Para quitar el olor a cebolla o a ajo de las manos, las lavamos con jabón natural mezclado con una cucharadita de café.
De la vajilla
Para quitar el olor a cebolla de la vajilla y las tablas de cortar, las frotamos con una zanahoria.
Sabor delicado
Para que el sabor de la cebolla sea más delicado, la cortamos y la sumergimos en agua fría con 1 cucharadita de azúcar. Antes de usarlas, las escurrimos muy bien.
Cómo cortar cebolla
Os habrá pasado de querer cortar la cebolla en trocitos, y que el cuchillo resbale sobre la capa superior, sobre todo cuando se va achicando el trozo que tenemos sujeto. Para evitar esta molestia, seguid estos pasos:
Cortar la cebolla en rodajas finas desde la punta hasta 1 cm. antes de la base, de manera que las rodajas queden unidas. Luego cortar en el sentido contrario. De esta manera será fácil y rápido picar la cebolla, sin que se nos desarme.
Propiedades de la cebolla
Antes de comenzar con nuestros trucos y consejos sobre la cebolla, conozcámos algo más sobre las propiedades nutricionales de este alimento:
- Contiene fósforo, silicio, azufre, hierro, iodo, potasio, y vitaminas A, B y C.
- Protege el sistema cardiovascular, ayuda a prevenir la osteoporosis y ayuda a combatir las infecciones (fuente: Wikipedia)
¿Qué os ha parecido estas ideas? Muy útiles ¿verdad? Ahora podréis preparar una rica sopa de cebolla ¡sin derramar una sola lágrima!