Champiñones de merengue (un dulce muy original)

Cuando vi la receta de estos champiñones de merengue no me pude resistir a traerlos a Pequerecetas, porque me parecieron increíblemente reales, y cuando los probéis comprenderéis por qué os recomiendo prepararlos.

Aunque estos champiñones pueden parecer complicados os aseguro que no lo son, y quedarán perfectos acompañando cualquier postre como una tarta, o un Tronco de Navidad. Los niños se sorprenderán con su sabor, y seguro que vosotros también.

Receta de champiñones de merengue

Ingredientes

• 1/2 taza de clara de huevo (3-4 huevos grandes) a temperatura ambiente
• 1/4 cucharadita rasa de sal
• 1/4 cucharadita de cremor tártaro
• 1 taza de azúcar
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• cacao
• Chocolate negro (60-70% es mejor)

Cómo hacer champiñones de merengue

• Ajusta dos bastidores para dividir el horno en tres partes. Precalienta el horno a 100ºC. Alinea dos hojas de papel de horno con papel de aluminio.
• En el cuenco de una batidora a velocidad media-baja, bate las claras medio minuto, hasta que comiencen a ponerse espumosas.
• Añadir la sal y la crema de tártaro. Aumentar la velocidad a moderada y batir un minuto hasta que las claras estén esponjosas.
• Continuar batiendo a media velocidad y empezar a añadir el azúcar, cucharada a cucharada, batiendo 1/2 minuto entre cada cucharada.
• Cuando la mitad del azúcar ha sido añadida, agregar la vainilla, seguir batiendo, y volver a añadir el azúcar, como antes.
• Cuando todo el azúcar se ha añadido, aumentar la velocidad a alta y batir de 7 a 8 minutos o hasta que el merengue esté muy rígido y el azúcar se disuelva (frotar un poco entre dos dedos para sentir los granitos). Dependiendo de la potencia de la batidora, el tiempo total será de entre 15 y 18 minutos.

• Para sujetar el papel de aluminio en su sitio poner un poco de merengue en cada una de las esquinas de las hojas de aluminio y presionar el papel para que se adhieran.
• Ajustar una manga pastelera grande (o una bolsa con cierre con la esquina recortada) con una punta redondeada normal (una de 2 cm funciona mejor) y llenar la bolsa con el merengue.
• Hacer los tallos de los champiñones acercando la bolsa en un primer plano en ángulo recto a la lámina y presionando suavemente el merengue, mientras que poco a poco se va levantando la bolsa hacia arriba.
• La base del tallo debe ser un poco más amplia para apoyarse. Mantener la bolsa con una mano y usar un cuchillo para cortar la corriente de merengue con la otra.
• Los tallos deben ser de entre 3 y 4 cm de alto. Asegúrate de hacer algunos extras, por si os entra hambre mientras los montáis (suele suceder).
• Cuela el cacao a través de un colador fino ligeramente sobre los tallos para imitar la tierra y el colorido de las setas naturales. Colocar en el horno en la parte superior.
• En el otro pedazo de papel de aluminio, forma las tapas de los champiñones. Sujetando la bolsa derecha y cerca de la hoja de aluminio realizar círculos constantes y planos. Las tapas deben medir entre 4 y 5 cm de diámetro.
• Torcer fuertemente la bolsa fuera al terminar para evitar dejar una protuberancia en la parte superior (suavizar con un cuchillo si te ocurre).
• Hornear durante 1 hora y 15 minutos o incluso más, hasta que los merengues puedan levantarse fácilmente de la hoja o sean firmes al tacto. Cuanto más se cuecen al horno, más secos se quedan (y mejores están), pero no se deben tostar demasiado porque afectará al sabor.
• Apagar el horno, dejar la puerta ligeramente abierta, y permitir a los merengues secarse aún más mientras el horno se enfría completamente, aproximadamente una hora.
• Sacar los merengues de la lámina. Pueden ser colocados en una hoja de papel o pergamino.

• Picar el chocolate grueso y calentarlo al baño maría hasta que esté completamente derretido y suave. Apagar el fuego para evitar que se queme.
• Enfría un poquito el chocolate antes de usarlo (puedes hacerlo añadiendo más chocolate a temperatura ambiente).
• Sostén una seta boca abajo y usa una cuchara para esparcir una capa fina de chocolate en todo el lado plano de la tapa.

• Pega el tallo al centro de la tapa. Coloca el champiñón, el tallo hacia arriba en una huevera para estabilizarla. Enfría en el embalaje, sólo hasta que el chocolate esté completamente sólido (que irá de brillante a mate), pero no más (la humedad destruirá los merengues).
• Retirar y almacenar a temperatura ambiente.

No guardes los champiñones en un recipiente hermético. Deben ser almacenados bajo capas de pergamino, en un lugar fresco y seco.

Ahora solo te quedaría colocar los champiñones en tu tarta o en tu tronco de Navidad:

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