Los chipirones en su tinta son un plato vistoso a la par que sencillo, ¡y por supuesto delicioso! Se prepara en poco tiempo, lo único que lleva algo más de trabajo, pero muy poco, es limpiar los chipirones, pero os vamos a explicar paso a paso cómo se hace y veréis que no tiene mayor complicación. Unos buenos chipirones en su tinta se comen muy bien con arroz blanco, aunque también pueden servirse en una fideuá.
Receta de chipirones en su tinta
Ingredientes
Para 4 personas
- Unos 32 chipirones
- 2 cebollas
- 1 tomate grande
- 1 pimiento verde
- 3 dientes de ajo
- 100 ml de vino blanco
- caldo de pescado
- un puñado de perejil picado
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Cómo hacer chipirones en su tinta caseros
Limpiamos los chipirones
Lo primero que tenemos que hacer es limpiar los chipirones:
- Tiramos de los tentáculos con cuidado, introduciendo un dedo dentro del chipirón, para poder retirar también con un solo movimiento todos los interiores.
- De los interiores vamos a separar con cuidado de no romperla, la bolsa de tinta.
- Abrimos los tentáculos y tiramos de la boca para retirarla.
- Luego haciendo presión con dos dedos en la zona en donde se unen los interiores a los tentáculos, con la otra mano tiramos de los tentáculos para separarlos. También cortamos las aletas, y las picamos junto con los tentáculos.
- Retiramos la pluma, que es la piel transparente que queda en el interior del chipirón.
- Damos vuelta el chipirón, como si fuera un calcetín, para limpiarlo por dentro de cualquier resto de arena. Si son pequeños podemos solo meter un dedo dentro para limpiarlos, sin darlos vuelta.
- Rellena los chipirones con el picadillo de tentáculos y aletas.
Ya tenemos listos nuestros chipirones para proceder con la receta.
Preparamos la tinta
- Colocamos las bolsas de tinta en un plato y con la ayuda de una cuchara las aplastamos hasta romperlas.
- Retiramos los restos de las bolsas, ponemos la tinta en un vaso con un poco de agua y reservamos.
- Si queréis que la salsa os quede de un negro más intenso podéis usar tinta de calamar comprada.
Picamos las verduras
- Picamos la cebolla en cubos pequeños.
- Hacemos lo mismo con el pimiento.
- Aparte cortamos el tomate en cubos pequeños.
- Picamos el ajo, o lo molemos con un prensa ajos.
Cocción de los chipirones en su salsa
- En una sartén calentamos un chorreón de aceite y salteamos la cebolla, cuando comienza a ponerse transparente añadimos el pimiento.
- Cuando estén blandos, añadimos el tomate, los ajos picados, una pizca de sal y removemos.
- Ponemos por encima los chipirones, tapamos la sartén y dejamos que los chipirones se encojan un poco, unos pocos minutos.
- Vertemos el vino blanco y dejamos que el alcohol evapore, serán 1 o 2 minutos.
- Luego vertemos el caldo de pescado caliente, solo la cantidad necesaria para cubrir los chipirones.
- Dejamos cocinar a fuego lento, aproximadamente unos 30-35 minutos, hasta que estén tiernos.
- A los 20-25 minutos de cocción añadimos la tinta, un poco de sal y pimienta y removemos.
Triturar la salsa
- Cuando los chipirones estén tiernos, los retiramos, trituramos la salsa y la pasamos por un chino.
- Volvemos a poner la salsa y los chipirones en la sartén, cocinamos 3 minutos más y servimos con perejil picado por encima.
Cómo acompañar los chipirones en su tinta
A mi personalmente me encantan los chipirones en su tinta con arroz blanco, porque creo que le van muy bien al plato. Si quieres ver cómo hacer arroz blanco perfecto sigue nuestra receta:
Prueba también: chipirones encebollados
Consejos para hacer chipirones en su tinta perfectos
- Limpieza de los chipirones
La limpieza es clave para un buen resultado. Asegúrate de retirar bien las tripas y la pluma transparente. Lava los chipirones bajo agua fría y retira también la piel externa si prefieres un acabado más suave. Recuerda reservar la tinta en un pequeño bol si no la compras ya preparada. - Usa chipirones frescos
Los chipirones más ricos son los que se pescan con anzuelo de forma artesanal, pero son más caros. De cualquier manera os aconsejamos usar chipirones frescos, el resultado será muy superior al que se puede obtener con chipirones congelados. - Para una salsa más intensa
Si queréis que la salsa os quede de un negro más intenso, o simplemente queréis ahorraros el paso de extraer la tinta de las bolsas, podéis usar 1 sobre de tinta de calamar comprada. - El sofrito es la base
Un sofrito bien hecho marca la diferencia. Cocina lentamente la cebolla, el ajo y el pimiento (si lo incluyes), dejando que se caramelicen ligeramente. Este paso ayuda a crear una base de sabor intenso y equilibrado. - Usa caldo de pescado
En lugar de agua, añade un poco de caldo de pescado a la salsa para darle más profundidad. Si tienes restos de espinas o cabezas de pescado, puedes hacer un caldo casero, pero si no, uno comprado también funciona bien. - Control de la tinta
La cantidad de tinta debe ajustarse al gusto. Si prefieres una salsa más oscura y con sabor intenso, puedes agregar más tinta. Si la tinta está muy espesa, dilúyela con un poco de caldo antes de incorporarla al guiso para evitar que se concentre en un solo punto. - Tiempo de cocción
La clave para que los chipirones queden tiernos es no cocinarlos demasiado tiempo. Si los haces a fuego medio-bajo durante unos 20-25 minutos, deberían quedar en su punto. Si se pasan de tiempo, podrían endurecerse. - Reposo antes de servir
Este plato gana en sabor si lo dejas reposar unos minutos antes de servir. De esta forma, la salsa se asienta y los sabores se integran mejor.
Siguiendo estos consejos, lograrás unos chipirones en su tinta con una textura suave y una salsa con todo el sabor del mar. Probadlos también en la fideuá negra con chipirones en su tinta.
¿Sabias que la diferencia entre chipirones y calamares está solo en el tamaño? Los chipirones son los calamares cuando todavía no han llegado a adultos. De ahí a que esta receta sea prácticamente igual a los calamares en su tinta.
Los chipirones tienen pocas calorías y pocas grasas, pero son ricos en proteínas, vitaminas A, B12, C, E y ácido fólico. Además contienen hierro, potasio, zinc, fósforo, manganeso, magnesio y yodo, entre otros minerales importantes para la salud.