¿Qué te parece si hoy aprendemos a hacer requesón casero? El requesón es un producto lácteo lleno de ventajas: es delicioso, rico en proteínas y contiene menos grasa que la mayor parte de los quesos, y además por su sabor delicado se adapta tanto a recetas saladas como dulces, ¿se le puede pedir más?
Claro está, porque además de todos estos beneficios, el queso requesón -que en Latinoamérica llaman ricota– se puede hacer en casa de manera sencilla, vamos a verlo. Os sorprenderá saber que para hacer ricota casera solo hacen falta 3 ingredientes, que todos tenemos en casa: leche, limón y sal.
Para hacer nuestro requesón casero utilizaremos un método muy sencillo, calentando la leche -que tiene que ser fresca y pasteurizada- y añadiendo luego un ácido (el zumo de limón) para que coagule. Una vez que coagula se pasa por una malla fina para retirar el suero sobrante.
¿Qué es el requesón?
Vamos a ver antes de comenzar qué es el requesón, porque fuera de España se le suele conocer con otros nombres. Se trata de un producto lácteo (técnicamente no es un queso), que se obtiene procesando el suero lácteo que se produce cuando se elaboran queso de pasta blanda. Este suero se cocina para que sus proteínas tomen la consistencia característica del requesón, blanda y granulosa. Es un queso fresco, que no se prensa ni se deja madurar.
Como decíamos en algunos países latinoamericanos se le conoce como ricota o ricotta, su nombre en italiano, que significa justamente “re-cocido”, en referencia a su método de producción. Podemos encontrar queso requesón elaborado con leche de vaca, oveja o cabra.
Receta de requesón casero
Ingredientes (para unos 400 g)
- 2 litros de leche (de vaca o cabra) entera, fresca y pasteurizada
- 2 limones
- 1 cucharadita de sal
Utensilios
- colador de malla (como este)
- malla fina de algodón (puedes comprarla aquí)
- termómetro de cocina (puedes comprarlo aquí)
- olla
- recipiente hermético
Cómo hacer requesón casero
Calentamos la leche
- Ponemos la leche en una olla a calentar. La leche tiene que ser fresca, de la que encontramos en la zona de refrigerados y tiene un vencimiento corto, de pocos días.
Añadimos el zumo de limón y la sal
- Mientras la leche se calienta, exprimimos los limones y filtramos el zumo.
- Con el termómetro de cocina vamos controlando la temperatura de la leche, y cuando alcance los 90°C incorporamos el zumo de limón, la sal, removemos, retiramos del fuego y dejamos reposar unos 30 minutos.
- Tenemos que ver que la leche se corta por efecto del ácido del limón y se ve grumosa.
Colamos
- Disponemos el colador sobre un recipiente y ponemos dentro la malla fina de algodón.
- Vertemos la leche coagulada dentro y dejamos que escurra un rato.
- Para eliminar bien el suero unimos las esquinas de la malla de algodón formando una especie de hatillo, y apretamos delicadamente para que escurra bien el líquido. Cuanto más apretemos más seco quedará el requesón, así que os aconsejamos ir controlando para que os quede en el punto deseado de cremosidad.
Cómo conservar el requesón fresco casero
Tratándose de un queso fresco, si no lo vais a comer en el momento, hay que ponerlo en un recipiente hermético de cristal y se puede conservar en la nevera 3-4 días, no más.
Propiedades del requesón
El requesón o ricotta es rico en proteínas pero bajo en grasas. Además sus proteínas más abundantes, la lactoglobulina y la lactoalbúmina, son de alto valor biológico y mayor calidad nutricional que la de otros productos lácteos, porque contiene mayor cantidad de proteínas del suero que reúnen todos los aminoácidos esenciales.
En cuanto al aporte de grasa, es más bajo que el de la mayor parte de los quesos, solo 7,5 g por 100 g. Esto significa que 100 g de requesón tienen la mitad de contenido graso que 100 g de un queso fresco, y cinco veces menos que un queso curado. Por eso este lácteo se puede incluir en dietas hipocalóricas.
En cuanto a minerales y vitaminas, el requesón es rico en calcio (590 mg/100g), fósforo y potasio. Aporta además un buena cantidad de vitamina A (100 mg/100 g) y en cantidades más discretas, vitaminas del grupo B.
Todas buenas razones para hacer ricota casera y preparar estas deliciosas recetas.
Recetas con requesón
Por su sabor delicado y su consistencia, se presta a infinidad de platos tanto dulces como salados. Mira estas recetas con requesón o queso ricotta, ligeras y saludables:
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