Cuando llega el verano, no hay bar español que no ofrezca la mejor sangría para combatir el calor con mucho sabor. Existen una multitud de recetas y variantes, pero la Unión Europea regula que solo la sangría española y la portuguesa puede comercializarse bajo este nombre ¿lo sabías? Sin embargo es una bebida alcohólica con una gran tradición en muchos países latinoamericanos también.
Vino, azúcar, trozos de fruta, gaseosa y algún licor, estos son los ingredientes básicos. Siendo una receta tradicional, cada quien prepara su sangría casera combinando estos ingredientes en diferentes proporciones, usando tal o cual fruta o licor (o incluso sin él), diferentes sabores de gaseosa, etc. Si bien debe su nombre al color del vino tinto -que recuerda el de la sangre- lo cierto es que también se prepara con otros bases: en Asturias por ejemplo es muy común la sangría de sidra, también existe la sangría de cava y la sangría blanca, hecha con vino blanco.
Para que todo el mundo se quede contento, os vamos a dejar la receta de la sangría más tradicional, la sangría de vino tinto, y también las sangrías de sidra, cava y vino blanco. Y por supuesto no faltarán unos cuantos consejos para que vuestra sangría pase a la historia entre amigos y familiares.
Receta de sangría casera
Ingredientes
- 1 litro de vino tinto joven
- 1 lata (330 ml) de gaseosa (de naranja, de limón o blanca)
- 2 melocotones
- 2 naranjas
- 1 limón
- 1 manzana
- 1/2 rama de canela
- un chorrito de licor (Coñac, Cointreau o el que os guste)
- 35 g de azúcar (2 cucharadas soperas rasas)
- 3 cucharadas de agua
Cómo hacer sangría española
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Preparamos la fruta
- Pelamos y cortamos los melocotones y la manzana en dados pequeños.
- Lavamos muy bien el limón y las naranjas. Una de las naranjas la exprimimos y reservamos el zumo. La otra naranja y el limón los cortamos en rodajas finas, sin quitar la cáscara.
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Añadimos el vino tinto
- Ponemos el vino en un recipiente profundo y añadimos el zumo de naranja, la rama de canela y la fruta troceada.
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Añadimos almíbar y licor
- Calentamos el agua y disolvemos en ella el azúcar.
- Añadimos el licor, echamos todo al recipiente con el vino y removemos
- Cubrimos con una tapa o con film transparente y dejamos macerar 2 o 3 horas en la nevera.
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Incorporamos la gaseosa y servimos
- Antes de servir incorporamos la gaseosa, que también estará fría, para dar un toque de carbónico a nuestra sangría.
- Servimos bien fría con unos cubitos de hielo.
Consejos para hacer sangría
Qué vino usar para la sangría
Como hemos dicho, la receta tiene sus variantes según quién la prepara. Seguramente el ingrediente básico es un buen vino tinto joven, no hace falta que sea un vino caro pero claro, tampoco uno de mala calidad.
Cuáles frutas se pueden usar
En cuanto a la fruta, se suele decir que sin melocotón no es sandía. Pero la verdad es que podéis añadir otras frutas que os gusten: plátano, pera, piña, mango… eso sí siempre frescas, no de bote.
Sangría con o sin licor
El licor es algo que no todo el mundo añade, pero a nosotros nos gusta el toque que le da. Escoged un licor algo dulce, como el Cointreau, o un coñac también le va muy bien.
¿Por qué añadir gaseosa?
La gaseosa le da un toque de burbujitas que sabe muy bien al paladar. Podéis escoger un refresco de naranja o limón o una gaseosa blanca para que el sabor sea más seco. La cantidad de azúcar la podéis variar según vuestros gustos, siempre disolviéndola en agua para que luego no se asiente en el fondo del recipiente.
Aromatizar la sangría
Nosotros hemos aromatizado nuestra sangría con canela, si no os gusta podéis quitarla, o incorporar otras especias como anís estrellado o una pizca de nuez moscada.
La maceración de la fruta
Es fundamental que la fruta macere unas horas en el vino para que desprenda su sabor, pero tampoco pasarnos, porque la fruta fermentará. En todo caso son necesarias dos horas, y ya luego cuánto tiempo más dejarla es a gusto personal.
Con qué acompañar la sangría
Aunque es muy dulce y refrescante, no debemos olvidar que es una bebida alcohólica, por eso os sugerimos acompañarla con algo de comer. Podéis tomarla en el aperitivo con alguna tapa, como unas patatas alioli o unos pinchitos de pollo, o en la comida (ideal para la barbacoa)
Otras recetas de sangría casera
Sangría de cava
Ingredientes: 1 botella de cava (750 ml); 1 melocotón; 1 manzana; 1 limón; 1 naranja; 1 cucharada sopera de azúcar.
Preparación: Exprimimos la naranja y el limón, colamos el zumo y lo ponemos en un recipiente profundo. Disolvemos el azúcar en una cucharada de agua caliente y la incorporamos al recipiente. Pelamos la manzana y el melocotón, los cortamos en trozos pequeños y los ponemos en el recipiente. Echamos la mitad de la botella de cava, el resto lo dejamos en la botella bien tapado. Removemos la sangría y dejamos reposar en la nevera 2 horas. Al momento de servir incorporamos el resto de cava y servimos con unos cubitos de hielo.
Sangría de sidra
Ingredientes: 1 botella de sidra natural (700 ml); 1 lata (330 ml) de refresco de limón o naranja; 1 melocotón; 1 manzana; 1 naranja; 1 limón; 1 cucharada sopera de azúcar; un chorrito de Cointreau o coñac.
Preparación: Disolvemos el azúcar en una cucharada de agua caliente y la incorporamos en un recipiente profundo junto con el licor. Pelamos la manzana y el melocotón, los cortamos en trozos pequeños y los ponemos en el recipiente. Lavamos muy bien la naranja y el limón, los cortamos en rodajas finas y los incorporamos al recipiente. Echamos la botella de sidra. Removemos la sangría y dejamos reposar en la nevera 2 horas. Echamos el refresco bien frío y servimos con unos cubitos de hielo.
Sangría de vino blanco
Ingredientes: 1 botella de vino blanco ligero (750 ml); 1 melocotón; 1 manzana; 1 kiwi; 1 pera; 1 lata (330 ml) de refresco de limón o naranja; un chorrito de cointreau o coñac; 1 cucharada de azúcar.
Preparación: Disolvemos el azúcar en una cucharada de agua caliente y la incorporamos en un recipiente profundo junto con el licor. Pelamos la manzana, el kiwi, la pera y el melocotón, los cortamos en trozos pequeños y los ponemos en el recipiente. Echamos la botella de vino. Removemos la sangría y dejamos reposar en la nevera 2 horas. Añadimos el refresco bien frío y servimos con unos cubitos de hielo.
Solo nos queda disfrutar de una refrescante y deliciosa sangría casera en buena compañía.
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