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Si hay una receta que siempre triunfa en cualquier mesa, esa es sin duda la de contramuslos de pollo al horno con patatas. Es fácil, económica y está llena de sabor. ¿Qué más se puede pedir? Este plato, además de ser un clásico en muchas cocinas, tiene la ventaja de que puedes prepararlo con los ingredientes que casi siempre tienes en casa. Y lo mejor: mientras el horno hace su magia, tú puedes dedicarte a lo que quieras. ¡Es el plato perfecto para quienes quieren comer delicioso sin complicarse demasiado en la cocina!
Además, los contramuslos de pollo son una opción fantástica porque quedan jugosos por dentro y dorados por fuera. Si le añades unas patatas panaderas con cebolla o hierbas aromáticas, ¡el resultado es espectacular! ¿Te animas a cocinarlo conmigo? Te aseguro que, después de probar esta receta, se convertirá en uno de tus básicos para cualquier día de la semana.
Receta de contramuslos de pollo al horno con patatas
Ingredientes
- 4 contramuslos de pollo (aproximadamente 1 kg). Si prefieres, puedes usar muslos o incluso pechuga, pero los contramuslos son ideales por su jugosidad.
- 500 g de patatas (elige patatas nuevas o para asar).
- 1 cebolla grande o 2 pequeñas, cortadas en juliana.
- 3 dientes de ajo, machacados o picados finamente.
- 100 ml de vino blanco (opcional, pero le da un sabor increíble).
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharadita de pimentón dulce (puedes usar pimentón ahumado para un toque especial).
- 1 ramita de tomillo fresco o 1/2 cucharadita de tomillo seco.
- 1 ramita de romero fresco (opcional, pero aporta un aroma delicioso).
- Sal y pimienta al gusto.
- Un chorrito de limón (opcional, para marinar el pollo).
Cómo hacer contramuslos de pollo con patatas en el horno
- Marina los contramuslos (opcional). Colócalos en un bol con un chorrito de limón, un poco de ajo picado, sal, pimienta y las hierbas aromáticas. Déjalos reposar entre 15 y 30 minutos para que absorban los sabores. Este paso es opcional, pero te aseguro que marca la diferencia.
- Precalienta el horno a 200°C. Mientras tanto, prepara las patatas y la cebolla.
- Pela las patatas y córtalas en rodajas de unos 0,5 cm de grosor.
- Coloca las patatas en una bandeja para horno junto con la cebolla cortada en juliana. Añade un poco de sal, pimienta, el pimentón y la mitad del aceite de oliva. Mezcla bien para que las patatas se impregnen de los sabores.
- Saca los contramuslos de la marinada (si los marinaste) y colócalos sobre las patatas.
- Rocía el resto del aceite de oliva por encima del pollo y añade el vino blanco (si decides usarlo).
- Espolvorea las hierbas aromáticas (romero y tomillo) por encima.
- Mete la bandeja en el horno y hornea durante 40-50 minutos. A mitad de cocción, abre el horno y rocía un poco del jugo que suelta el pollo sobre las piezas para que queden aún más jugosas.
- Si notas que el pollo no se dora lo suficiente, sube la temperatura a 220°C durante los últimos 5-10 minutos.
- Saca la bandeja del horno, deja reposar unos minutos y sirve los contramuslos acompañados de las patatas y la cebolla. ¡A disfrutar de un plato casero lleno de sabor!
El pollo es una de las carnes más saludables que podemos incluir en nuestra dieta. Los contramuslos, en concreto, son una fuente excelente de proteínas de alta calidad, ideales para mantener la masa muscular. Además, son ricos en vitaminas del grupo B, como la B6, que ayuda al sistema nervioso, y minerales como el fósforo y el selenio.
Por su parte, las patatas son una fuente fantástica de carbohidratos complejos que nos aportan energía de manera sostenida. También contienen vitamina C, potasio y fibra, especialmente si las cocinas con piel (en este caso, las hemos pelado, pero es otra opción a considerar).
Cómo acompañar los contramuslos de pollo
Los contramuslos de pollo al horno con patatas combinan perfectamente con unas verduras asadas, como zanahorias o calabacines, para un acompañamiento ligero y equilibrado. Si prefieres algo más contundente, un puré de patatas casero o un arroz blanco con un toque de ajo y perejil son opciones clásicas y deliciosas. ¡Simples, pero siempre acertadas!
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