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¿Buscas una receta sencilla, económica y deliciosa para una cena rápida y ligera o un primer plato en la comida? ¡No busques más! La crema de calabacín con quesitos es la solución perfecta, sobre todo si tienes niños en casa.
La crema de calabacín con quesitos es un plato que combina simplicidad, sabor y nutrición. Los calabacines aportan una textura suave y un sabor delicado, mientras que los quesitos añaden cremosidad.
Además, esta receta es una excelente manera de incorporar más verduras a tu dieta diaria y es perfecta para toda la familia, incluidos los más pequeños, que seguramente disfrutarán de su suavidad y sabor suave, así que no desaproveches la oportunidad de introducir verduras en su dieta sin que casi se den cuenta que las están comiendo.
Receta de crema de calabacín con quesitos
Ingredientes
- 500 g de calabacines
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla
- 6 quesitos
- 500 ml de caldo de verduras
- Sal y pimienta al gusto
Cómo hacer crema de calabacines con quesitos
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- Pela las patatas y córtalas en trozos pequeños.
- Pela la cebolla y córtala en trozos similares.
- Lava los calabacines y córtalos en rodajas.
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- En una olla grande, calienta un poco de aceite y saltea la cebolla hasta que esté transparente.
- Agrega las patatas y los calabacines y cocina durante unos minutos.
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- Vierte el caldo de verduras en la olla y lleva todo a ebullición.
- Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento hasta que las verduras estén tiernas.
- Una vez cocidas, añade los quesitos y remueve hasta que se derritan y se integren completamente.
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- Retira la olla del fuego y deja que la mezcla se enfríe un poco.
- Luego, utiliza una batidora de mano para triturar todo hasta obtener una textura suave y cremosa.
- Si lo prefieres, puedes pasar la crema por un colador para conseguir una textura aún más fina. Prueba y ajusta la sazón con sal y pimienta.
- Sirve la crema en platos hondos y acompaña con unos croutons de pan.
Consejos para hacer crema de calabacín con quesitos
- Asegúrate de elegir calabacines frescos y firmes, sin manchas ni magulladuras. Esto garantizará que tu crema tenga un sabor fresco y delicioso.
- Opta por patatas de tamaño mediano, ya que estas proporcionarán la textura y la consistencia adecuadas a tu crema.
- Corta las verduras en trozos uniformes para asegurar una cocción uniforme. Esto ayudará a que la crema tenga una textura suave y homogénea.
- No te preocupes por pelar los calabacines, ya que la piel contiene nutrientes y añadirá color a tu crema. Sin embargo, asegúrate de lavarlos bien antes de cortarlos.
- Prueba la crema antes de servirla y ajusta la sazón según tus preferencias personales. Puedes agregar más sal, pimienta o incluso un toque de nuez moscada para realzar el sabor.
- Si prefieres una crema más espesa, puedes añadir menos caldo de verduras o más patatas. Por el contrario, si prefieres una textura más ligera, puedes agregar un poco más de caldo.
- Decora tu crema con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, unas hojas de hierbas frescas o un puñado de croutons caseros. Esto no solo mejorará el aspecto visual de tu plato, sino que también añadirá un extra de sabor y textura.
- No tengas miedo de experimentar con diferentes ingredientes y variaciones de la receta. Puedes añadir otros vegetales, como zanahorias o puerros, o incluso sustituir los quesitos por queso crema o crema agria para darle un toque diferente a tu crema. Te aconsejamos probar también la crema de calabaza y calabacín y la crema de calabacín y puerro.
La crema de calabacín con quesitos es una receta fácil, económica y deliciosa que no te decepcionará. Con ingredientes simples y pasos sencillos, puedes preparar un plato nutritivo que seguramente se convertirá en un favorito en tu hogar. ¿Qué estás esperando? ¡Anímate a probar esta exquisita crema de calabacín y sorprende a tu familia con un sabor increíble!
