Cuando llega el otoño y bajan las temperaturas nos empiezan a apetecer platos reconfortantes como la crema de zanahoria. Si bien ya hemos publicado algunas recetas de crema de zanahoria como esta receta básica de crema de zanahoria, que nunca falla, o esta crema de zanahoria con naranja, que seguro hace las delicias de los niños, la versión que os traemos hoy le añade un toque especial y algo exótico con especias como el jengibre y la cúrcuma.
Y es que estamos seguros que esta crema de zanahoria con jengibre y cúrcuma os va a encantar, no solo porque combina la dulzura de las zanahorias con el sabor algo más especiado y picante que aportan el jengibre y la cúrcuma, si no porque además esta crema está llena de nutrientes y vitaminas gracias a las zanahorias y otras verduras como el apio, la cebolla o la patata. Y por si fuera poco el jengibre y la cúrcuma tienen conocidas propiedades antiinflamatorias y digestivas.
Esta crema de zanahoria con jengibre y cúrcuma además es muy sencilla y rápida de hacer, y nos puede servir tanto como para un reconfortante primer plato como para una cena ligera. Como véis, todo ventajas, así que ¿qué estáis esperando a prepararla?
Crema de zanahoria con jengibre y cúrcuma
Ingredientes
- 500 g de zanahorias peladas y en trozos
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 patata mediana
- 1 tallo de apio
- 700 ml de caldo de verduras
- Aceite de oliva
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de cúrcuma
- 1 cucharadita de jengibre molido
Cómo hacer crema de zanahoria con jengibre y cúrcuma
Lavamos bien las verduras y pelamos y cortamos en trozos las zanahorias, el apio, la patata, la cebolla y el ajo. Mientras tanto echamos un poco de aceite en una olla y lo vamos calentando.
Cuando el aceite está caliente, echamos la verdura, añadimos la cucharadita de cúrcuma y una pizca de sal y lo removemos bien.
Una vez la verdura se haya ablandado un poco, añadimos el jengibre molido, lo removemos todo bien y añadimos el caldo de verduras. Lo llevamos a punto de ebullición y lo dejamos cocer durante unos 10 minutos a fuego medio, hasta que las patatas y las zanahorias queden tiernas.
Con una batidora de mano o en una batidora de vaso lo trituramos todo hasta tener un puré suave y cremoso, y corregimos de sal si es necesario.
Si os gusta más cremoso, le podéis añadir un chorrito de nata y lo podéis servir con unas semillas de girasol o calabaza, anacardos molidos o darle un toque exótico con unas semillas de granadas.