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¡Las espinacas salteadas con jamón son un auténtico clásico! ¿Quién no ha tirado de unas espinacas salteadas cuando quiere algo rápido y rico? Es tan fácil de hacer que hasta parece mentira lo bien que queda. La mezcla del sabor suave de las espinacas con el toque salado del jamón es simplemente espectacular.
Además, es de esos platos que te sacan de apuros en un pis pas. ¿Sabías que las recetas con espinacas están cargadas de hierro y vitaminas? Y el jamón… bueno, el jamón siempre mejora cualquier cosa, ¿a que sí? Así que, si tienes una bolsa de espinacas en la nevera y un poco de jamón, ya lo tienes todo para preparar esta delicia.
Receta de espinacas salteadas con jamón y cebolla
Ingredientes
Para 4 personas necesitarás:
- 500 g de espinacas frescas (puedes usar congeladas, pero recomendamos frescas).
- 150 g de jamón serrano o jamón cocido en taquitos pequeños.
- 1 cebolla mediana finamente picada.
- 2 dientes de ajo, pelados y picados.
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta al gusto.
- Opcional: una pizca de nuez moscada para darle un toque especial.
Sustituciones y opciones:
- Si prefieres una versión más ligera, puedes usar jamón bajo en sal.
- Para un toque vegetariano, sustituye el jamón por champiñones salteados o frutos secos como nueces o piñones.
Cómo hacer espinacas salteadas con jamón
- Lava las espinacas frescas con abundante agua y escurre bien. Si usas espinacas congeladas, asegúrate de descongelarlas y escurrir el exceso de agua.
- En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe durante 5 minutos, hasta que esté transparente. Luego, incorpora los ajos picados y cocina por 1-2 minutos más, cuidando que no se quemen.
- Agrega los taquitos de jamón a la sartén y sofríelos durante 2-3 minutos. Esto potenciará su sabor y permitirá que liberen su aroma.
- Sube ligeramente el fuego y añade las espinacas poco a poco, removiendo para que se mezclen con el resto de los ingredientes. Las espinacas frescas se reducirán rápidamente en volumen. Cocina durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente.
- Añade sal y pimienta al gusto. Si decides usar nuez moscada, este es el momento de incorporarla. Remueve bien y cocina un par de minutos más.
- Retira del fuego y sirve tus espinacas salteadas con jamón calientes. Puedes acompañarlas con un huevo poché, arroz blanco o incluso unas tostadas crujientes.
Consejos para unas espinacas salteadas con jamón perfectas
- Elige espinacas frescas de calidad: Si es posible, opta por espinacas frescas y de temporada. Su sabor es mucho más intenso y su textura, más agradable que las congeladas. Si no encuentras espinacas frescas, las congeladas son una alternativa válida, pero asegúrate de escurrirlas bien para que no suelten agua al saltearlas.
- Cuida la cocción de las espinacas: Uno de los errores más comunes al preparar espinacas salteadas es cocerlas en exceso. Como se reducen mucho al cocinarlas, es fácil pasarse. Para evitarlo, saltea las espinacas a fuego medio-alto y retíralas en cuanto pierdan su volumen y adquieran ese color verde brillante. Así conservarán su textura y sabor.
- Corta el jamón en trozos pequeños pero equilibrados: El tamaño del jamón es importante para que se mezcle bien con las espinacas y no domine el plato. Si tienes una pieza de jamón serrano, córtala en taquitos de unos 0,5 cm.
- Juega con el ajo y la cebolla: El ajo y la cebolla son clave para realzar el sabor de las espinacas salteadas con jamón. Si te gusta un sabor más suave, pica la cebolla muy finita y sofríela lentamente hasta que quede dorada. Para un toque más intenso, puedes añadir el ajo laminado en lugar de picado.
- Ajusta la sal con cuidado: Ten en cuenta que el jamón, sobre todo el serrano, ya tiene un alto contenido en sal, por lo que es mejor añadirla al final y solo si es necesario. Prueba el plato antes de echar sal para evitar que quede demasiado salado.
- Añade frutos secos o semillas: Si quieres darle una textura crujiente al plato, incorpora almendras laminadas, piñones o nueces tostadas justo al final del salteado. Esto no solo aportará un contraste delicioso, sino también nutrientes extra.
Ya lo ves, no hay excusas para no probar estas espinacas salteadas con jamón. Son rápidas, están buenísimas y te van a solucionar más de una comida. ¿A qué esperas para hacerlas? ¡Te van a encantar!
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