Su sabor recuerda al cacao pero a diferencia de este famoso árbol americano, la algarroba es el fruto de una planta mediterránea, el algarrobo.
Olvidada por mucho tiempo, ahora mismo la algarroba es un alimento de moda, porque además de ser un sustituto del chocolate que puedes usar en tus recetas, tiene interesantes propiedades nutricionales de las que te vamos a hablar.
Pero no hablaremos solamente de los beneficios de la algarroba, te queremos contar cómo hacer harina de algarroba casera y también dónde comprarla, que podrás utilizar luego en las deliciosas recetas con algarroba que también te explicaremos paso a paso.
¿Qué es la algarroba?
La algarroba o garrofa es el fruto del árbol llamado Ceratonia siliqua, que normalmente conocemos como algarrobo. Estos frutos son en realidad legumbres, porque el algarrobo pertenece a la familia de las leguminosas.
De hecho el fruto del algarrobo es una vaina dura de unos 15 cm de largo y de color castaño, que contiene unas semillas duras, redondas y planas. Las semillas están rodeadas por una pulpa de sabor dulce que recuerda un poco al cacao.
La algarroba se utiliza desde siempre como alimento para animales. También tiene un gran uso en la industria alimenticia como adensante, ya que la harina de algarroba tiene la capacidad de absorber hasta 100 veces su peso.
Ya en la antigua Mesopotamia se utilizaba la algarroba en la elaboración de bebidas y dulces y era muy apreciada por sus beneficios para la salud. Tal vez te sorprenda saber que la palabra quilate -la unidad de peso utilizada en joyería- deriva del griego kerátion, que significa algarroba. Y es que las semillas se utilizaban para pesar metales preciosos y gemas, por su tamaño y peso uniforme.
Usos de la algarroba en cocina
La harina de algarroba se produce moliendo las vainas y la pulpa previamente deshidratadas. Se utiliza como hemos dicho como adensante, pero también como hemos dicho como sucedáneo del chocolate por su sabor dulzón, aunque algunas personas lo encuentran muy parecido en cuanto al gusto.
Del mismo modo que el cacao, puedes usar la harina de algarroba para elaborar dulces como bizcochos, galletas, muffins, etc. Pero también en bebidas en alternativa al cacao. Vale la pena recordar que la harina de algarroba no tiene gluten, por lo que es apta para celíacos e intolerantes.
Siendo además bastante dulce, puedes reducir o hasta eliminar el azúcar refinado de tus recetas.
Con el auge actual de la alimentación “natural” podemos encontrar en el mercado otros productos derivados del fruto del algarrobo, como el sirope o melaza de algarroba que es una especie de “miel” vegetal.
Propiedades de la algarroba
La algarroba se ha puesto un poco de moda en los últimos tiempos porque puede ser considerada un superalimento.
Tiene un alto contenido de fibra, por lo que aumenta la sensación de saciedad y es además un alimento apto para hipertensos. A pesar de que es rico en azúcares, tiene un índice glucémico bajo, es decir que los azúcares que contiene son de absorción lenta, por lo que liberan la energía lentamente sin generar picos hiperglucémicos.
Aporta además vitaminas A y B-2, que son beneficiosas para la salud de la piel y la vista, y varios minerales como hierro, fósforo, magnesio, calcio y zinc. Otro dato interesante es que es contiene polifenoles, un antioxidante que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
En su forma natural, la algarroba es baja en grasas y no contiene gluten ni lactosa.
Cómo hacer harina de algarroba
Hay que decir desde un principio que hacer harina de algarroba casera es laborioso, y desde el punto de vista económico vale la pena solo si tienes a disposición algarrobos para recoger las vainas. De lo contrario es más sencillo y conveniente comprarla hecha, puedes conseguirla fácilmente en dietéticas, grandes superficies y por supuesto online:
Pero si quieres hacer tu propia harina, te contamos cómo se hace paso a paso:
- Enjuaga las vainas para eliminar el polvo o tierra que puedan tener, y luego déjalas en remojo sumergidas en agua por varias horas. Esto se hace para que las vainas se ablanden y sea más fácil abrirlas.
- Luego tienes que separar las semillas de las vainas. Vamos a usar solo las vainas con la pulpa, por lo que las semillas se desechan.
- Disponemos las vainas troceadas sobre una bandeja para horno y las secamos a 80°C durante unas dos horas. También puedes usar un deshidratador de alimentos como este.
- Pasadas las dos horas, muele un poco las vainas con un robot de cocina o un molinillo, no hace falta que se pulvericen completamente, y vuelve a poner en el horno 1 hora más.
- Cuando veas que las vainas pulverizadas están bien secas, puedes moler con un robot potente o un molinillo de café hasta obtener una harina fina.
- Si hace falta puedes pasarla por un chino para eliminar los trocitos más grandes.
- Deja a temperatura ambiente por 2 horas y luego conserva en recipientes herméticos.
Recetas con harina de algarroba
¿Cómo usar la harina en tus recetas? Además de las recetas detalladas que te dejamos a continuación, te damos también algunos consejos generales para su uso:
- Puedes usarla para reemplazar el cacao, en la misma cantidad.
- Siendo una harina dulce, te aconsejamos reducir de un 20% la cantidad de azúcar prevista en la receta.
- Puedes mezclarla con otras harinas, y en particular te aconsejamos utilizarla con harina de arroz, que realza muy bien el sabor de la algarroba.
Chocolate de algarroba a la taza
Ingredientes (para 3 tazas): 1/2 litro de leche de almendras (o la leche vegetal que prefieras); 6 cucharadas de harina de algarroba; 1 cucharada de harina de maíz (maicena); opcional: miel para endulzar
Ponemos en un cazo la leche con las harinas, removemos bien y llevamos a fuego medio. Cuando comienza a hervir, bajamos el fuego y seguimos cocinando, removiendo constantemente, durante 5 minutos, hasta que adense, y servimos.
Tarta de algarroba vegana
Ingredientes: 140 g de harina; 60 g de harina de algarroba; 120 g de azúcar moreno; 130 g de leche vegetal; 100 g de yogur de soja; 30 g de harina de maíz; 1 sobre (16 g) de levadura química tipo Royal; 70 g de aceite de girasol
En un bol tamizamos las harinas con la levadura. Añadimos el yogur, el aceite y la leche, mezclando siempre hasta obtener una masa lisa y cremosa. Vertemos en un molde de 18 cm de diámetro previamente aceitado y enharinado. Horneamos 40 minutos en horno precalentado a 180°C. Dejamos enfriar unos minutos, luego desmoldamos y dejamos enfriar del todo en una rejilla.
Muffins de chocolate de algarroba (veganos, sin azúcar y sin gluten)
Ingredientes (12 muffins): 200 g de harina de trigo sarraceno (puedes comprar aquí); 50 g de harina de almendras (puedes comprar aquí); 15 g de harina de algarroba; 10 g de semillas de lino molidas (puedes comprar aquí); una pizca de bicarbonato de sodio; una pizca de sal; 80 g de sirope de arce (puedes comprar aquí); 100 g de puré de manzana; 50 ml de aceite de girasol; 100 ml de leche vegetal; 1 cucharadita de zumo de limón
Echamos el zumo de limón en la leche vegetal y dejamos reposar 5 minutos. En un bol tamizamos la harina de trigo sarraceno, de algarroba, las semillas de lino y el bicarbonato. Añadimos la harina de almendras y la sal sin tamizar. Incorporamos la leche, el aceite, el sirope y el puré de manzana, mezclamos bien.
Ponemos las cápsulas en un molde para magdalenas y las rellenamos hasta 3/4 con la masa. Horneamos a 180°C durante unos 25 minutos, pinchamos con un palillo para ver si están listos.
Trufas de chocolate de algarroba
Ingredientes: 1/2 taza de almendras; 1/2 plátano maduro; 3 cucharadas de harina de algarroba (más otro poco para rebozar)
Trituramos las almendras hasta obtener una harina, dejando un puñado a parte que picaremos en trocitos para dar un toque crujiente. Unimos las almendras, la algarroba y el plátano machacado con un tenedor. Mezclamos hasta tener una masa, formamos bolitas con las manos y las pasamos por harina de algarroba. Dejamos reposar 1 hora en la nevera.
Brownie de algarroba sin azúcar
Ingredientes: 30 g de harina de almendras (puedes comprar aquí); 50 g de harina de algarroba; 200 g de pasta de dátiles (puedes comprar aquí); 100 g de harina de arroz (puedes comprar aquí); 4 cucharadas de leche vegetal; 2 huevos; 80 g de aceite de girasol; 1 cucharadita de levadura química (tipo Royal); 1 pizca de sal; 60 g de pistachos (o la fruta seca que prefieras).
Mezclamos todos los ingredientes secos. En otro bol, batimos los huevos con el aceite, la pasta de dátil y la leche vegetal. Incorporamos los ingredientes secos en el bol de los húmedos, mezclando con un batidor de varillas.
Forramos un molde de unos 20 x 20 cm con papel de hornear, distribuimos la masa, espolvoreamos con los pistachos troceados y horneamos en horno precalentado a 180°C por unos 20 minutos.
Si te ha gustado esta información sobre el fruto del algarrobo, también te pueden interesar nuestra guía sobre 50 alimentos con bajo índice glucémico:
Algunos enlaces aquí publicados son de afiliados. No obstante los artículos recomendados responden a una decisión de criterio del equipo de Pequerecetas, no existiendo ningún incentivo por parte de las marcas.