Seguro que has oído hablar de las propiedades del Diente de León, esa planta con preciosas flores amarillas, también conocida como achicoria amarga o meacamas, aunque su nombre científico es Taraxacum officinale.
Las hojas del diente de león son comestibles y se utilizan crudas o cocidas; su raíz tostada se utiliza como sucedáneo del café, al igual que la raíz de la achicoria.
Son justamente las hojas y las raíces las que se suelen usar para hacer la infusión de diente de león, un modo de aprovechar todos sus beneficios.
Receta de infusión de Diente de León
Se prepara con las hojas y las raíces secas. Se pueden recolectar y secar, pero hay que tener mucho cuidado y conocer bien la planta, ya que confundirla con otra potencialmente venenosa puede ser muy peligroso.
Si conocéis bien la planta y queréis recolectarla vosotros mismos, la mejor época para juntar las hojas es la primavera, y para las raíces el otoño y el invierno.
Hay que lavarlas y dejarlas secar, luego guardarlas en recipientes herméticos.
En herbolarios y dietéticas podéis comprarla ya lista para su uso.
Cómo hacer infusión de Diente de León
- Hervimos el agua y retiramos del fuego
- Añadimos 2 cucharadas de hojas y raíces de diente de león secas por cada taza de agua
- Tapamos y dejamos reposar 10 minutos antes de tomar.
- Podemos endulzar con miel
- Se pueden tomar hasta 3 tazas por día.
Propiedades del té de diente de león
Para conocer todas las propiedades de esta infusión te recomendamos leer nuestro artículo, donde te detallamos los beneficios para la salud del diente de león:
Si te gustan las infusiones puedes probar también la infusión de hinojo, la infusión de jengibre, las propiedades del té rooibos, o la infusión de tomillo: