La kombucha está de moda pero ¿pero sabes qué es y cómo hacer bebida fermentada de kombucha en casa? El té de kombucha es una bebida probiótica que promete grandes beneficios para la salud, sobre todo para regular la flora intestinal, y pisa fuerte entre quienes siguen las tendencias de alimentación saludable y natural.
Aquí te dejamos con detalle información sobre qué es la kombucha y cuáles son sus principales propiedades y beneficios para la salud, y también si tiene contraindicaciones en casos concretos, como el embarazo o los niños:
Pero si ya tienes claro todo sobre la kombucha y quieres pasar a cuestiones prácticas, te vamos a explicar paso a paso cómo hacer kombucha casera, y también cómo almacenar la bebida y los scoby para seguir haciendo kombucha en el futuro. Igualmente te vamos a dejar algunas recetas para hacer kombucha de sabores deliciosos.
Receta de té Kombucha casero
Ingredientes
- 24 g de té negro o verde natural (sin añadidos)
- 3 litros de agua filtrada
- 240 g de azúcar de caña
- 1 SCOBY (puedes comprar aquí)
- 1 vaso de kombucha (si es la primera vez que haces puedes usar una envasada, sin saborizar)
- zumos de fruta naturales (así lo hacemos nosotros)
- fruta fresca
- hierbas, especias, etc.
Para saborizar
- Un bote de cristal grande de al menos 3 litros de capacidad (puedes comprar aquí)
- un trozo de tela de tejido tupido, limpia (puedes comprar aquí)
- botellas de cristal para el envasado (de este tipo)
- colador para el té o infusor (puedes comprar aquí)
- un bote de cristal más pequeño para conservar el scoby (puedes comprar aquí)
Utensilios
Cómo hacer té de kombucha
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- Ponemos a hervir 1 litro del agua, y cuando hierva apagamos el fuego, incorporamos el té negro o té verde en un difusor (si no lo tienes lo echas directamente dentro el agua y luego cuelas). Dejamos reposar 10 minutos.
- Pasados los 10 minutos quitamos el difusor o colamos el té, añadimos el azúcar y removemos hasta que disuelva completamente. Añadimos el resto del agua, mezclamos, tapamos y dejamos enfriar hasta que esté a temperatura ambiente.
- Vertemos el té azucarado en el bote de cristal grande. Añadimos el scoby y el vaso de kombucha y cubrimos con el trozo de tela sujetado con un elástico.
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Primera fermentación
- Escoge un lugar bien ventilado, sin luz solar directa y donde se mantenga una temperatura más o menos constante (por ejemplo no lo pongas sobre el horno). La temperatura ideal es algo cálida, entre 21 y 26°C, pero fermentará de cualquier modo a temperaturas más bajas, solo necesitará más tiempo.
- El tiempo total de la fermentación depende de varios factores: la temperatura, el oxígeno que recibe (por eso no debemos tapar herméticamente el frasco) y también la cantidad. Te aconsejamos dejar fermentar tu té entre 10 y 15 días. Veremos cómo se ha formado un nuevo scoby en la superficie.
- A partir del 10 día podéis comenzar a probar vuestra bebida, insertando una pajita por un costado del bote y sumergiéndola lo más al fondo que podáis. Luego tapáis con un dedo el orificio superior de la pajita, la retiráis y echáis el líquido que habéis atrapado en un vaso. Probadla para ver si ya es de vuestro gusto. Hay personas que hacen una fermentación más larga, y otras más corta. Menos fermenta, más dulce es (y contiene más azúcar). Más tiempo pasa, más ácido es su sabor. Algunas personas usan tiras medidoras del PH para saber cuándo está listo, la medida que buscamos es entre 2,6 y 4.
- Cuando nuestra kombucha tenga el sabor deseado, podemos dar por terminado el proceso, ya estará lista para beber.
- Retiramos los scobys (siempre con las manos bien limpias) y los ponemos en otro frasco de cristal con kombucha para que se mantengan. Es posible que se haya formado por debajo del scoby una sustancia algo densa y oscura, no os preocupéis, son levaduras. Se pueden beber, pero si os da reparo es suficiente colarlo.
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- Embotellamos en botellas de cristal con cierre hermético (por ejemplo botellas de cerveza artesanal) y las tenemos en la nevera listas para beber. O podemos saborizarla en un segundo fermentado.
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Fermentación secundaria para hacer kombucha de sabores
- Si queremos saborizar nuestra bebida vamos a poner un fondo (tres dedos aproximadamente) de zumo natural de la fruta que queramos, y luego terminamos de rellenar con el kombucha, dejando siempre un poco de espacio arriba.
- Tapamos y volvemos a poner las botellas en el lugar que hemos escogido para la fermentación, esta vez por 7-10 días.
- Luego las ponemos en la nevera para detener la fermentación, y ya estarán listas para beber.
Cómo guardar el té de Kombucha
Recuerda que la kombucha tiene bacterias que están vivas, y para que sigan así y aporten sus beneficios tenemos que mantener nuestra kombucha en la nevera. Y dura muchos días, muchos más del tiempo que tardaréis en consumirla.
Como cualquier bebida fermentada tiene gas, y este gas se pierde si dejamos entrar aire en la botella. Así que si os gusta con mucho gas comportaos como con la cerveza, guardando en botellas de cierre herméticos como éstas. Si en cambio preferís una bebida menos gasificada, usad botellas de cuello ancho o dejadlas semi-destapadas.
Cómo almacenar y guardar los SCOBY
Como hemos visto, cada vez que hacemos kombucha se crea un scoby nuevo, y también el viejo sigue sirviendo, por lo que tendremos siempre más. Pero para que sigan cumpliendo su función es imprescindible mantenerlos del modo debido. Para esto vamos a crear lo que se llama un hotel para scobys.
- Ponemos los scobys que tengamos en un bote de cristal
- Los cubrimos con kombucha pura (sin saborizar)
- Los tapamos con una tela sujetada con un elástico
- Guarda el bote en un lugar separado de la luz del sol, a temperatura ambiente (entre 18°C y 30°C).
Duran muchísimo tiempo, pero es bueno controlarlos de vez en cuando. Si tienen moho habrá que tirarlos. Si le salen manchas negras, significa que nuestro scoby ha muerto, también habrá que tirarlos.
Cada vez que preparemos un nuevo lote de kombucha, vamos a añadir un poco al frasco donde los guardamos. Si lo hacemos de forma habitual nuestros scobys estarán siempre bien alimentados. Las levaduras que se formarán (esa sustancia oscura y densa de la que hemos hablado antes) son importantes y útiles, pero iremos quitando de vez en cuando el exceso.
¿A qué sabe el té kombucha?
Es una bebida efervescente, con un sabor ligeramente ácido, que se acentúa cuanto más aumenta el tiempo de fermentación.
Es algo dulce pero en realidad, a pesar de que veréis que se utiliza mucho azúcar, este sirve sobre todo a alimentar a la colonia de bacterias y levaduras, por lo que la cantidad final de azúcar que consumiremos es baja (cuanto más tiempo fermenta menos azúcar tendrá la bebida). Además se puede saborizar, añadiendo por ejemplo zumo de fruta natural, o trozos de fruta fresca, especias, etc.
Hay algo fundamental que hace falta aclarar y tienes que saber: la kombucha contiene alcohol, aunque en baja proporción (menos del 0,5%). Y siendo un té fermentado, también contiene cafeína. Por ello no una bebida recomendable para niños, embarazadas y otras personas que por diferentes motivos no puedan tomar alcohol o cafeína.
Cómo hacer té de kombucha de sabores
Kombucha de piña
Ingredientes:
- 2 tazas de piña fresca cortada en trozos
- 3 litros kombucha casera
Instrucciones:
- Coloca la piña cortada en un frasco de cristal amplio
- Vierte la kombucha casera hasta llenar el frasco
- Cierra el frasco y colócalo en un lugar oscuro y cálido, por ejemplo dentro de un armario o cajón.
- Deja durante un par de días para que la kombucha pase por una fermentación secundaria.
- Refrigera la kombucha durante al menos veinticuatro horas antes de consumirla. Si dejas que la kombucha se refrigere más de un día conseguirás una kombucha más efervescente.
- Hay que tener en cuenta que si no piensas tomar la kombucha de piña inmediatamente es mejor que la filtres, ya que la fruta puede descomponerse si la dejas muchos días.
- Una vez tengas la kombucha filtrada puedes guardar en botellas herméticas de este tipo.
Nota: Es importante tener en cuenta que el proceso de fermentación puede variar dependiendo de la temperatura y la humedad del entorno. También es importante asegurarse de que todos los utensilios estén limpios y desinfectados antes de comenzar la receta para evitar la contaminación.
Kombucha de jengibre
Ingredientes
- 2 tazas de melón fresco en cubitos
- 2 tiras de cáscara de limón sin la parte blanca
- 1 cucharadita de ralladura de jengibre fresco
Preparación:
- Pela el melón y córtalo en cubitos, cuanto más pequeños más fácil es que infusionen en la bebida
- Colócalo en un tarro de cristal, junto a la cáscara de limón (lavada y sin la parte blanca), y la ralladura de jengibre
- Añade la kombucha hasta llenar los frascos. Puedes dejar toda la noche en un lugar cálido y oscuro, como un armario.
- A la mañana siguiente prueba y si ya está a tu gusto filtra la kombucha eliminando el melón, el jengibre y el limón y guardando en botellas herméticas como éstas.
¿Es seguro hacer kombucha casero?
Sí, si tomamos ciertas precauciones muy sencillas. La acidez y el alcohol de la bebida fermentada limitan el crecimiento de otros microorganismos que podrían contaminarla, pero para que esto suceda tenemos que tomar ciertas precauciones:
- La higiene: tenemos que evitar de introducir otras bacterias ajenas al proceso, por lo que importante lavarse bien las manos, y lavar y enjuagar muy bien todos los utensilios que entrarán en contacto con el scoby. Es suficiente agua caliente y jabón (nunca lejía), pero teniendo la precaución de enjuagar muy pero muy bien cualquier resto. También puedes usar vinagre blanco destilado.
- El agua: tiene que ser filtrada, no directamente del grifo porque contiene sustancias como el cloro o el flúor que perjudican la fermentación. Tiene que ser lo más pura posible, incluso agua mineral siempre que sea baja en contenido de minerales.
- Recipientes: tienen que ser de cristal, son los únicos que garantizan que no haya contaminación.
Cómo saber si la kombucha está en mal estado
Tendrás que tirar tu kombucha si:
- Se ha formado moho. Significa que se ha contaminado con alguna bacteria, y en este caso tendrás que desechar tanto la bebida como el scoby.
- Si el sabor no es bueno. Es normal que sea algo ácida pero dulce al mismo tiempo. Si tiene mal sabor o huele mal, tírala.
Ahora sí que lo sabes absolutamente todo sobre el té de kombucha. ¿Te animas?
Si quieres probar otras bebidas saludables probióticas, para ir un paso más allá de los smoothies de frutas, te recomendamos el kéfir casero, que también te explicamos a hacer en casa paso a paso:
2 comentarios
Pilar
Se podría hacer con té sin teína, tipo rooibos??? Gracias
Andrés
Cafeína no tendrá . No es café en todo caso teína. Saludos