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La tempura de langostinos es uno de esos platos que, aunque sencillo, logra impresionar a cualquiera. Desde la primera vez que probé esta receta, supe que tenía que aprender a hacerlo en casa. Y aunque al principio pensé que era una receta complicada, la verdad es que con los ingredientes y técnicas correctas, cualquier persona puede dominarla.
La tempura tiene un origen interesante y anecdótico. Aunque la mayoría la asocia con Japón, en realidad fue introducida por los misioneros portugueses en el siglo XVI. Ellos tenían la costumbre de freír alimentos durante la Cuaresma (conocida en latín como “tempora ad quadragesima”), y de ahí deriva el nombre. Con el tiempo, los japoneses adaptaron esta técnica y la llevaron a la perfección que conocemos hoy, especialmente con el uso de mariscos como los langostinos.
Ahora, vamos al grano: ¿cómo preparar los mejores langostinos rebozados en tempura crujiente? Te lo voy a contar todo, desde la mezcla perfecta hasta cómo lograr esa textura ligera y crujiente que tanto nos gusta. ¡Vamos allá!
Receta de langostinos en tempura
Ingredientes
- 500 g de langostinos grandes, pelados y desvenados (deja la cola si quieres un toque visual extra)
- 1 taza de harina de trigo
- 1 taza de maicena
- 1 huevo frío
- 1 taza de cerveza muy fría (puede ser una lager ligera, que no domine los sabores)
- 1/2 taza de agua con hielo
- Sal al gusto
- Aceite de girasol para freír
Cómo hacer tempura de longostinos crujiente
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Preparación de los langostinos
- Lo primero es asegurarse de que los langostinos estén completamente limpios.
- Retira la cáscara dejando solo la cola (esto es opcional, pero le da un toque estético muy bonito).
- Asegúrate de quitar la vena negra que corre a lo largo del lomo del langostino. Esto no solo mejora la presentación, sino también el sabor.
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Masa de la tempura con cerveza
- En un bol grande, combina la harina de trigo y la maicena. Este balance entre ambas harinas es crucial para lograr una textura ligera y crujiente.
- Luego, en otro recipiente, bate ligeramente el huevo frío y añade la cerveza fría. La clave aquí es que todos los ingredientes líquidos estén lo más fríos posible. Esto crea el contraste necesario cuando los langostinos entran en contacto con el aceite caliente, haciendo que la tempura se infle y quede crujiente.
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Mezclamos
- Agrega la mezcla de harina al líquido en partes, mezclando suavemente con unos palillos o un tenedor.
- No debes batir demasiado; la idea es que la mezcla quede con algunos grumos. Estos grumos son los que harán que la tempura tenga esa textura crujiente y aireada.
- Si la mezcla parece muy espesa, ajusta con un poco más de agua con hielo.
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Freír los langostinos
- Calienta el aceite en una sartén profunda o en una freidora a 180°C. La temperatura del aceite es vital; si está demasiado caliente, la tempura se quemará rápidamente, y si está demasiado fría, absorberá mucho aceite y quedará pesada.
- Antes de freír, prueba el aceite con un poco de la mezcla: si al sumergir un poco de la tempura en el aceite, esta sube a la superficie rápidamente y se infla, el aceite está en su punto.
- Sumerge cada langostino en la mezcla de tempura, dejando que el exceso gotee de vuelta al bol, y fríe de inmediato. No satures la sartén; fríe en tandas pequeñas para asegurarte de que cada langostino tenga espacio para dorarse bien.
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Servir
- Después de unos 2-3 minutos, o cuando estén dorados y crujientes, retíralos y déjalos escurrir en papel absorbente.
- Servimos inmediatamente
Consejos para lograr una tempura crujiente y deliciosa
1. Mantén todo frío
La clave para una tempura ligera y crujiente está en mantener todos los ingredientes lo más fríos posible. Puedes incluso poner la mezcla de tempura sobre un baño de hielo mientras trabajas. Esto evita que el gluten se desarrolle demasiado, lo que mantendría la tempura ligera.
2. Elige el aceite correcto
Usa un aceite neutro como el de girasol para freír. Estos aceites tienen un punto de humo alto y no añaden sabor extra que pueda interferir con la delicadeza de los langostinos. Además, cambia el aceite si empieza a oscurecerse demasiado, ya que esto puede afectar el sabor y la textura final.
3. Salsa para acompañar
Aunque la tempura de langostinos es deliciosa por sí sola, acompañarla con una salsa adecuada puede elevarla aún más. Una opción clásica es la salsa tentsuyu, hecha con caldo dashi, mirin y salsa de soja. Pero si prefieres algo más atrevido, una mayonesa picante o una salsa de ajo y limón pueden funcionar de maravilla.
4. Tipo de cerveza para la masa
Lo ideal es usar una cerveza ligera como una lager. Las cervezas más oscuras o con sabores fuertes pueden alterar el sabor delicado de los langostinos. Además, asegúrate de que la cerveza esté bien fría para lograr la mejor textura.
5. ¿Puedo hacer la mezcla de tempura con anticipación?
Es mejor preparar la mezcla justo antes de usarla. La mezcla de tempura se vuelve menos efectiva cuanto más tiempo pasa. Si quieres adelantar trabajo, puedes preparar los ingredientes secos y líquidos por separado y mezclarlos justo antes de freír.
6. Aceite a la temperatura correcta
Un termómetro de cocina es tu mejor aliado aquí, pero si no tienes uno, puedes probar la temperatura con un poco de la mezcla de tempura. Si chisporrotea y sube rápidamente a la superficie, está listo. También puedes usar un trozo de pan; debería dorarse en unos 60 segundos.
Preparar tempura de langostinos en casa puede parecer un desafío, pero con los ingredientes correctos y siguiendo algunos pasos clave, es un plato que cualquier persona puede dominar. La mezcla de harina y maicena, junto con el toque de cerveza fría, asegura un rebozado ligero y crujiente que hará que tus langostinos sean los protagonistas de la mesa.
Cómo acompañar la tempura de langostinos
Este plato es perfecto para impresionar en una cena especial o simplemente para disfrutarlo en un día común. Recuerda, la clave está en mantener todo frío y freír a la temperatura adecuada. Puedes comer la tempura de langostinos sola o acompañada de arroz para hacer el plato más completo.
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