En el mundo de la repostería hay delicias que han resistido el paso del tiempo, conquistando paladares a lo largo de generaciones. Uno de estos tesoros culinarios es el Marrón Glacé, un delicado dulce de castaña confitada que ha cautivado a gourmets y amantes de los dulces en todo el mundo.
El Marrón Glacé tiene sus raíces en Europa, específicamente en Francia e Italia. En la región de Ardèche, en Francia, se celebran festivales dedicados a la castaña, donde los Marrones Glacés son una estrella destacada. En Italia, especialmente en la región del Piamonte, las castañas y los Marrones Glacés son parte integral de la cocina tradicional. También son muy populares en España, especialmente en la provincia de Orense.
Su origen se vincula a la cultura de las castañas, un fruto que se ha disfrutado en Europa desde hace siglos. Las castañas, que eran abundantes en el continente, se convirtieron en un ingrediente básico en la alimentación de muchas poblaciones, especialmente durante los meses de invierno.
El origen del Marrón Glacé se atribuye a la necesidad de prolongar la vida útil de las castañas. La técnica de glaseado, que implica recubrir las castañas en un jarabe de azúcar para conservarlas, no solo logró este objetivo, sino que también transformó un alimento común en una delicia digna de las mesas más elegantes.
A medida que el Marrón Glacé ganaba popularidad, se convirtió en un regalo de lujo muy apreciado en las festividades navideñas. Las castañas glaseadas se presentaban en cajas decorativas y se regalaban como muestra de cariño y prosperidad. Su asociación con la Navidad perdura hasta hoy en día, y muchas personas todavía las disfrutan durante la temporada festiva.
Receta fácil de Marrón Glacé
Ingredientes
- 500 g de castañas frescas (aproximadamente 20 castañas)
- 600 g de azúcar granulado
- 2 tazas de agua
- 1 vaina de vainilla (o extracto de vainilla)
- Una pizca de sal
Cómo hacer Marrón Glacé casero
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- Comienza por realizar un corte en forma de cruz en la parte superior de cada castaña con un cuchillo afilado. Esto ayudará a que las castañas se cocinen de manera uniforme y permitirá que el jarabe de azúcar penetre en su interior.
- Luego, coloca las castañas en una cacerola grande y cúbrelas con agua fría. Lleva el agua a ebullición y cocínalas durante 2-3 minutos. Esto facilitará la peladura de las castañas. Escurre las castañas y, cuando estén lo suficientemente frías para manejarlas, pela la piel dura exterior con cuidado.
- Enjuaga las castañas peladas con agua fría y escúrrelas nuevamente.
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- En una cacerola grande, mezcla el azúcar y el agua. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio-alto, revolviendo ocasionalmente hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Agrega las castañas peladas y la vaina de vainilla abierta (o unas gotas de extracto de vainilla) a la cacerola con el jarabe de azúcar. Reduce el fuego a bajo para que la mezcla hierva suavemente.
- Cocina las castañas en el jarabe de azúcar durante aproximadamente 1 hora y 30 minutos a 2 horas. Durante este tiempo, las castañas se volverán translúcidas y el jarabe se espesará. Revuelve ocasionalmente para asegurarte de que todas las castañas estén bien impregnadas con el jarabe.
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- Cuando las castañas estén listas, retira la cacerola del fuego y permite que se enfríen en el jarabe durante varias horas o incluso toda la noche. Esto permitirá que las castañas absorban completamente el jarabe.
- Al día siguiente, retira las castañas del jarabe y colócalas en una rejilla para que escurran el exceso de jarabe y se sequen. Puedes guardar el jarabe de azúcar para usarlo en otras preparaciones si lo deseas.
- Deja las castañas secar durante al menos 24 horas en un lugar fresco y seco, pero con buena circulación de aire. Esto permitirá que el jarabe de azúcar se cristalice alrededor de las castañas y les dará su característica capa brillante.
- Una vez que las castañas estén completamente secas y el jarabe de azúcar se haya endurecido, tus Marrones Glacés estarán listos para disfrutar. Puedes guardarlos en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco.
Cómo acompañar el Marrón Glacé
El Marrón Glacé es un dulce que se puede disfrutar de diversas maneras en la cocina. Te damos algunos ejemplos para disfrutar de este dulce de castañas confitadas:
- Snack: Por sí solo, el Marrón Glacé es un delicioso snack dulce que se disfruta sobre todo en Navidad.
- Postre: Se puede servir como postre acompañado de nata montada o helado para añadir un toque de lujo a cualquier comida.
- Decoración: Los Marrones Glacés se utilizan a menudo como decoración en pasteles, tartas y otros postres.
- Ingredientes en recetas: También se incorporan en diversas recetas, como pasteles, budines, panes de frutas y más, para agregar un sabor y una textura únicos.
- Regalo: Tradicionalmente, se regalan Marrones Glacés en cajas decorativas durante las festividades como Navidad.
¿Qué te han parecido la receta del Marrón Glacé, te animarás a prepararlo estas Navidades…?
¿Tienes castañas en casa? Además de las tradicionales castañas asadas te recomendamos probar la crema de castañas, porque te sorprenderá su sabor y sin duda puede ser un perfecto entrante navideño.