Fettuccine Alfredo con pollo

La pasta alfredo con pollo es un plato clásico que combina la rica y cremosa salsa Alfredo con tiernos trozos de pollo. Pero, ¿qué hace que estos fettuccine Alfredo con pollo sean tan irresistibles? En esta receta, la combinación de pasta, generalmente fettuccine, con una salsa de crema, mantequilla y queso parmesano es simplemente deliciosa.

Origen e Historia de la pasta Alfredo

La salsa Alfredo tiene una historia interesante que se remonta a principios del siglo XX en Italia. El origen de este plato se atribuye a Alfredo di Lelio, un chef italiano que inventó la receta en su restaurante en Roma. La historia cuenta que Alfredo creó esta salsa simple y suave para su esposa, quien tenía problemas para comer después del nacimiento de su hijo. La combinación de mantequilla y parmesano resultó ser tan deliciosa y fácil de digerir que se convirtió rápidamente en un éxito entre los comensales.

La receta original, conocida simplemente como “fettuccine Alfredo” no incluía crema, como es común en muchas versiones modernas. El plato ganó popularidad entre los turistas estadounidenses que visitaban Italia, y fue llevado a Estados Unidos, donde se modificó agregando crema o nata para crear la versión rica y espesa que conocemos hoy en día. El añadido de pollo al plato surgió como una adaptación americana, ofreciendo una opción más sustanciosa.

Con el tiempo, esta receta de pasta ha evolucionado y se ha convertido en una de las favoritas de la cocina italiana en todo el mundo. Aunque muchos puristas prefieren la versión simple, la pasta con pollo Alfredo ha ganado su lugar en los menús de restaurantes y cocinas caseras, siendo una opción que puede adaptarse a diferentes gustos y preferencias.

En este vídeo puedes ver cómo hacer pasta Alfredo con pollo de forma rápida y fácil:

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Consejos para hacer pasta Alfredo

• Control de la salsa: Si la salsa se espesa demasiado, añade un poco del agua de cocción de la pasta para aligerarla. Esto también ayuda a que la salsa se adhiera mejor a la pasta.
• Evita el queso pre-rallado: Para un mejor sabor y textura, ralla el queso parmesano fresco. Los quesos pre-rallados a menudo contienen aditivos que evitan que se derrita correctamente.
• No sobrecocines el pollo: Para mantener el pollo jugoso, cocínalo hasta que esté dorado y justo cocido. El pollo sobrecocido puede volverse seco.
• Puedes preparar la pasta Alfredo con pollo con anticipación y recalentarla. Sin embargo, la salsa tiende a espesarse cuando se enfría. Al recalentar, añade un poco de leche o agua de cocción de pasta para devolverle la cremosidad.
• Guarda las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 2 días. Para recalentar, calienta suavemente en una sartén con un poco de crema o leche para evitar que la salsa se separe.
• Para una versión más ligera, puedes usar leche evaporada o mitad y mitad en lugar de crema espesa. También puedes reducir la cantidad de mantequilla utilizada.

La pasta Alfredo con pollo es una receta de pasta que nunca falla. Además es un plato muy del agrado de los peques, y al incluir proteínas del pollo y los hidratos de carbono de la pasta es bastante completa, por lo que puedes añadirla en tu menú familiar como plato único acompañándolo de una ensalada por ejemplo ¡Buen provecho!