Hoy te traemos 10 recetas con polenta que exploran la versatilidad de este ingrediente. La polenta es un plato tradicional italiano elaborado principalmente a partir de sémola de maíz, aunque también puede prepararse con harina de maíz dependiendo de la receta. Es básicamente una papilla o puré espeso que se obtiene al cocinar la sémola en agua, caldo o leche, hasta que adquiere una textura suave y cremosa, o más firme si se deja enfriar.
En su esencia, la polenta es tanto el nombre del plato como el de su ingrediente base, es decir, la sémola de maíz que se utiliza para prepararla. Tradicionalmente, era una comida humilde y básica en el norte de Italia, pero con el tiempo ha evolucionado y se ha convertido en un plato muy versátil, que se puede servir tanto cremoso como en porciones firmes, gratinado o incluso frito.
Lo interesante de la polenta es su capacidad para adaptarse a diferentes texturas: puede servirse recién hecha como una crema suave, dejarla enfriar para luego cortarla en porciones y dorarla en la sartén o incluso usarla como base para gratinados y pasteles salados o dulces.
Recetas con polenta saladas
Polenta con queso parmesano
La polenta con queso es el acompañamiento perfecto para casi cualquier plato. Con su textura suave y ese toque intenso del queso parmesano, es una opción fácil y deliciosa que siempre triunfa. ¡Ideal para lucirte con lo mínimo!
Ingredientes: 200 g de harina de maíz; 1 litro de agua; 50 g de queso parmesano rallado; 30 g de mantequilla; 1 cucharadita de sal.
Preparación: Llevamos el agua con sal a ebullición, añadimos la polenta en forma de lluvia y removemos constantemente hasta obtener una textura cremosa. Incorporamos la mantequilla y el parmesano al final, mezclamos bien y servimos caliente.
Polenta frita con hierbas
Los bastoncitos de polenta frita son un aperitivo crujiente por fuera y suave por dentro que nunca falla. Perfectos para dipear o acompañar tus comidas, son una opción fácil y original que encanta a todos. ¡Una forma diferente de disfrutar la polenta!
Ingredientes: 200 g de harina de maíz; 750 ml de agua; 1 cucharadita de sal; 1 cucharadita de orégano; aceite para freír.
Preparación: Preparamos la polenta como en la receta básica y la extendemos en una bandeja para que enfríe. Cortamos en bastones, freímos en aceite caliente y espolvoreamos con orégano antes de servir.
Polenta con queso y tomate gratinada al horno
La polenta gratinada al horno con queso y tomate es una receta sencilla que combina sabores en cada bocado. Con una base firme y un gratinado dorado irresistible, es ideal como plato principal o guarnición.
Ingredientes: 200 g de harina de maíz; 1 litro de caldo de verduras; 100 g de mozzarella rallada; 50 g de queso parmesano; 200 g de salsa de tomate; tomates cherry
Preparación: Cocinamos la polenta en el caldo y la extendemos en una fuente. Cubrimos con salsa de tomate, mozzarella y parmesano. Ponemos por encima unos tomates cherry. Gratinamos en el horno hasta que el queso esté dorado.
Polenta con champiñones salteados
La polenta con champiñones salteados es una combinación sencilla pero llena de sabor. La suavidad de la polenta se complementa con los champiñones cocinados al punto justo. Es una receta fácil y deliciosa para cualquier ocasión.
Ingredientes: 200 g de harina de maíz; 750 ml de agua; 1 cucharadita de sal; 300 g de champiñones frescos; 1 cebolla pequeña; 1 diente de ajo; 2 cucharadas de aceite de oliva; perejil fresco picado al gusto; sal y pimienta negra al gusto.
Preparación: Cocinamos la polenta en agua con sal, removiendo constantemente hasta que espese y tenga una textura firme. La extendemos en una bandeja y dejamos enfriar hasta que esté completamente sólida. Mientras, en una sartén con aceite de oliva, salteamos la cebolla picada y el ajo hasta que estén dorados. Añadimos los champiñones laminados, salteamos hasta que estén tiernos y ajustamos con sal y pimienta. Cortamos la polenta en porciones rectangulares y las doramos en una sartén con un poco de aceite. Servimos las porciones de polenta con los champiñones por encima, decoramos con perejil fresco picado y un toque de pimienta negra.
Croquetas de polenta
Las croquetas de polenta son un bocado diferente y delicioso, perfecto como aperitivo. Crujientes por fuera y suaves por dentro, son ideales para darle un giro original a tus recetas tradicionales. ¡Seguro que desaparecen de la mesa en un abrir y cerrar de ojos!
Ingredientes: 200 g de harina de maíz; 750 ml de agua; 50 g de queso rallado; pan rallado; aceite para freír.
Preparación: Cocinamos la polenta, añadimos queso rallado y dejamos enfriar. Formamos bolitas, las pasamos por pan rallado y freímos hasta dorar. Servimos calientes como aperitivo.
Pizza de polenta
La pizza de polenta es una alternativa original y sin complicaciones a la clásica masa. Con una base firme y sabrosa, puedes personalizarla con tus ingredientes favoritos. Perfecta para una cena rápida y diferente que sorprenda a todos.
Ingredientes: 200 g de harina de maíz; 750 ml de agua; 150 g de salsa de tomate; 100 g de queso rallado; tus ingredientes de pizza favoritos.
Preparación: Cocinamos la polenta, la extendemos en una bandeja y dejamos enfriar. Cubrimos con salsa de tomate, queso y otros ingredientes. Horneamos a 200 °C durante 15 minutos.
Polenta con tuco o ragú de carne
La polenta con tuco o ragú de carne es de esos platos que siempre apetecen. La polenta cremosa y la salsa de carne cargada de sabor hacen la pareja perfecta. Fácil, rico y perfecto para una comida casera de las que gustan a todos.
Ingredientes: 200 g de harina de maíz; 750 ml de agua; 300 g de carne picada; 200 g de tomate triturado; 1 zanahoria; 1 cebolla; aceite de oliva; sal y pimienta.
Preparación: Cocinamos la polenta y mantenemos caliente. Salteamos cebolla y zanahoria picadas, añadimos la carne y el tomate, y cocinamos a fuego lento. Servimos el ragú sobre la polenta.
Canapés de polenta con diferentes toppings
¿Has probado alguna vez a preparar canapés con base de polenta frita? Son una opción original y deliciosa para sorprender a tus invitados por ejemplo como canapé navideño. Con una base crujiente y combinaciones al gusto, son ideales como aperitivo o para una mesa de picoteo diferente. ¡Fáciles y vistosos!
Ingredientes: 200 g de harina de maíz (polenta); 750 ml de agua; 1 cucharadita de sal; aceite de oliva; 100 g de queso crema; 8 gambas cocidas; 8 lonchas de jamón serrano; 8 rodajas de queso brie; 100 g de tomate cherry; 50 g de aceitunas negras; perejil fresco; romero; rodajas de chile rojo (opcional).
Preparación:
Cocinamos la polenta en agua con sal hasta que espese, removiendo constantemente. Extendemos en una bandeja engrasada con aceite de oliva hasta que tenga aproximadamente 1 cm de grosor y dejamos enfriar completamente. Una vez firme, cortamos en rectángulos pequeños. Calentamos un poco de aceite en una sartén y doramos los rectángulos de polenta por ambos lados hasta que queden crujientes.
Para los toppings:
- Gambas y queso crema: Untamos queso crema sobre la polenta y colocamos una gamba cocida, decorando con una rodaja de chile rojo y perejil fresco.
- Jamón y brie: Colocamos una rodaja de queso brie sobre la polenta y envolvemos con una tira de jamón serrano.
- Tomate y aceitunas: Picamos tomate cherry y aceitunas negras, mezclamos con un poco de aceite de oliva y colocamos sobre la polenta. Decoramos con perejil fresco.
Recetas con polenta dulces
Polenta dulce con leche y miel
La polenta dulce con leche y miel es perfecta para desayunar, merendar o como postre fácil. Es sencilla, rica y queda genial acompañada de cualquier fruta que tengas a mano. ¡Una forma diferente de empezar o terminar el día!
Ingredientes: 150 g de harina de maíz; 750 ml de leche; 2 cucharadas de azúcar; 1 cucharadita de canela; miel al gusto.
Preparación: Cocinamos la polenta en leche con azúcar hasta que espese. Servimos con fruta fresca y miel al gusto.
Bizcocho de polenta con naranja
Este bizcocho de polenta y naranja, sin gluten y lleno de sabor, es perfecto para acompañar con una taza de cacao o café en el desayuno o la merienda.
Ingredientes: 200 g de harina de maíz (polenta); 100 g de harina de almendra; 150 g de azúcar; 3 huevos; 125 ml de aceite de oliva suave; ralladura y zumo de 2 naranjas; 1 cucharadita de levadura en polvo; 50 g de azúcar para el sirope; 100 ml de zumo de naranja adicional.
Preparación: Precalentamos el horno a 180 °C y engrasamos un molde rectangular. En un bol, batimos los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Añadimos el aceite, la ralladura y el zumo de naranja, mezclando bien. Incorporamos la harina de almendra, la polenta y la levadura, y mezclamos hasta integrar.
Vertemos la masa en el molde y horneamos durante 30-35 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio. Mientras, preparamos el sirope calentando el zumo de naranja con el azúcar en un cazo a fuego lento hasta que espese ligeramente.
Dejamos enfriar el bizcocho en una rejilla y lo bañamos con el sirope de naranja por encima.
Estas recetas con polenta son fáciles y versátiles, perfectas para cualquier ocasión. ¡Seguro que encuentras tu favorita!
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