Las fiestas navideñas siempre traen consigo mesas repletas de comida, y claro, ¡también sobras que parecen multiplicarse! Desde el clásico pollo relleno al horno hasta los turrones y mazapanes, muchas veces nos encontramos pensando: “¿Y ahora qué hago con todo esto?”. No te preocupes, porque hay mil y una formas de darles una vuelta creativa y deliciosa a esos restos.
¿Sabías que las sobras pueden convertirse en los protagonistas de nuevos y sorprendentes platos? Una lasaña de carne, unas empanadillas o incluso un pudin dulce con restos de panettone. ¡Las opciones son infinitas! Además, reutilizar los alimentos no solo es práctico, sino también una forma sostenible de aprovechar al máximo lo que tenemos en casa.
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¿Te sobró salmón, solomillo de cerdo o cordero después de las comidas o cenas navideñas? ¡No pasa nada! Es el momento perfecto para darles una segunda vida en platos nuevos y fáciles de preparar. Aquí te dejamos varias ideas tanto para carnes como para pescados. ¡Sigue leyendo y saca el máximo partido a lo que tienes en la nevera!
Después de las fiestas, es común tener turrones, mazapanes y otros dulces navideños aún en la despensa. En lugar de dejarlos olvidados, conviértelos en postres únicos con estas recetas.
¿Te ha quedado pan duro después de las comidas navideñas? ¡No lo tires! Con esta receta de torrijas, puedes transformar esas sobras en un postre tradicional, fácil y lleno de sabor. Además, puedes darles un toque especial con especias como canela para aprovechar al máximo el espíritu festivo.
Ingredientes:
1 barra de pan duro (300 g); 500 ml de leche entera; 2 huevos; 100 g de azúcar; 1 ramita de canela; piel de 1 limón (sin la parte blanca); aceite vegetal para freír; azúcar y canela en polvo para decorar.
Preparación:
Primero, infusiona la leche calentándola con el azúcar, la canela y la piel de limón. Retira del fuego antes de que hierva y deja que se temple un poco. Mientras tanto, corta el pan duro en rebanadas gruesas y colócalas en una fuente amplia.
Vierte la leche infusionada sobre las rebanadas de pan para que se empapen bien por ambos lados, cuidando que no se rompan. Bate los huevos en un bol y pasa las rebanadas empapadas por el huevo batido.
Fríe las torrijas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas por ambos lados. Escúrrelas sobre papel absorbente y espolvorea con una mezcla de azúcar y canela mientras aún están calientes.
¡Y listo! Disfrútalas templadas o frías. Si quieres, acompáñalas con helado de turrón para un toque aún más festivo.
Con estas ideas, aprovechar las sobras navideñas puede convertirse en una tradición tan deliciosa como la cena de Nochebuena. ¿Te animas a darles una segunda vida a tus platos?