Rosquillas de anís caseras (receta tradicional de la abuela)

Las rosquillas de anís son un dulce, normalmente frito, que se disfrutan en fiestas populares desde hace mucho tiempo, por lo que se puede considerar una receta típica de las que nos hacían nuestras abuelas.

Estas rosquillas caseras de anís tienen una masa algo pegajosa, por lo que os recomiendo que os untéis las manos con un poquito de aceite de girasol para poder trabajarla, también es muy importante el tiempo de reposo: debéis dejarlas reposar durante un par de horas.

Para terminar, las rebozamos con un poquito de azúcar y tendremos listas estas fantásticas rosquillas caseras, un dulce irresistible con el que sorprenderás a todos.

Receta de rosquillas de anís

Ingredientes

• 500 g harina común
• 4 huevos medianos
• 60 g leche entera
• 1 sobre levadura tipo Royal
• Ralladura de limón (sin su parte blanca)
• Ralladura de naranja (sin su parte blanca)
• 160 g azúcar
• 40 g aceite de girasol
• 50 g anís dulce
• Aceite de girasol para freír
• Azúcar para rebozar

Cómo hacer rosquillas caseras de anís de la abuela

Preparamos la masa de las rosquillas

• Lavamos y rallamos la naranja y el limón (sólo la corteza, evitando la parte blanca porque amarga).
• Batimos los huevos con el azúcar hasta triplicar su volumen.
• Añadimos las ralladuras de limón y naranja, leche y anís.
• Batimos bien hasta que quede todo bien integrado.

• Añadimos el aceite y seguimos batiendo hasta integrar todos los ingredientes por completo.
• Incorporamos la harina junto con la levadura bien mezcladas (no es necesario que estén tamizadas), mezclamos todo bien hasta conseguir una masa manejable aunque algo pegajosa.
• Cubrimos la masa con papel film y llevamos a la nevera para que repose durante dos horas.

Formamos las rosquillas

• Transcurrido el tiempo, podemos untarnos un poco las manos con aceite para trabajar mejor la masa porque es algo pegajosa.
• Formamos pequeñas bolitas con las manos, hacemos un pequeño agujero en el centro de cada una de ellas

Freímos

• Freímos en aceite que esté a temperatura media.
• Por último, rebozamos las rosquillas en azúcar y servimos.

Cómo degustar las rosquillas de anís caseras

Sólo nos queda disfrutar de estas deliciosas rosquillas caseras de anís, para ello nada mejor que acompañarlas de un buen vaso de leche, cacao o café, según vuestros gustos. Aquí lo que importa es no dejar que te las quiten de las manos ¡porque van a volar del plato!

Si te gustan las rosquillas prueba también a hacer unos donuts caseros, ¡verás qué fáciles y ricos! En este vídeo te explicamos en un minuto cómo hacerlos:

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