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Hoy, 15 de mayo, todos los madrileños celebran la tradicional fiesta de San isidro, donde son típicas las famosas Rosquillas de San Isidro. Todo el que las ha comida sabe que entre ellas hay distintas variedades, y que todas están deliciosas: rosquillas tontas, rosquillas listas, rosquillas de Santa Clara y rosquillas francesas.
Aunque todas llevan la misma base de rosquillas al horno, cada una de ellas tiene algo que las distingue. Mientras que a las rosquillas tontas se les aporta su toque diferente en la masa, que lleva anís, y un baño de huevo al hornearse, las otras tres van bañadas en diferentes elaboraciones tras su horneado. Las rosquillas de Santa Clara llevan un baño de merengue, las rosquillas francesas por su lado se sumergen en granillo de almendra, y finalmente las rosquillas listas, que vamos a ver hoy, que se bañan en un glaseado de limón.
¿Os animáis a hacer en casa estas rosquillas listas de limón?
Receta de rosquillas listas de limón
Ingredientes
Para las rosquillas (10-15 unidades)
- 4 huevos
- 200 ml de aceite de oliva
- 250 g de harina
Para el almíbar
- 400 ml de agua
- 200 g de azúcar
Para el glaseado de limón
- 400 g de azúcar glass
- 20 g de zumo de limón
- 170 g de almíbar
- 20 g de caramelo líquido
- Unas gotas de colorante amarillo alimentario (opcional)
Cómo hacer rosquillas de limón (Rosquillas Listas de San Isidro)
Preparamos las masa de las rosquillas
- Batimos los huevos y el aceite, y luego incorporamos la harina en la amasadora.
- Amasamos 15 minutos hasta conseguir una textura densa y algo pegajosa.
- Tapamos el cuenco con un paño y dejamos reposar la masa una hora en el frigorífico o en un lugar fresco.
Horneamos las rosquillas
- Engrasamos una bandeja de horno o ponemos un silpat de silicona como este para colocar las rosquillas.
- Engrasamos las manos con aceite y dividimos la masa en doce partes.
- Formamos bolas con ellas, aplastamos un poco y hacemos un agujero en el centro para darles la forma de rosquillas. También podemos utilizar una manga pastelera con una boquilla lisa y hacer la forma de la rosquilla con ella.
- Las horneamos a 260ºC durante unos 15 minutos hasta que estén doradas.
Hacemos el almíbar
- Mientras se hornean las rosquillas hacemos un almíbar con 22 ml de agua y 400 g de azúcar.
- Dejamos que hierva durante 5-10 minutos hasta que se disuelva el azúcar. Apagamos y dejamos que se temple.
- En cuanto salgan las rosquillas las introducimos en el almíbar un par de segundos y seguidamente las sacamos y reservamos en una bandeja separadas.
Hacemos el glaseado de limón
- Para el fondant, ponemos el azúcar glass en un bol amplio, añadimos el almíbar caliente y el zumo de limón.
- Batimos bien hasta que tenga la consistencia de una crema semilíquida.
- Añadimos el caramelo líquido y si queremos que nuestras rosquillas tengan un color amarillo más acentuado, unas gotas de colorante amarillo.
- Bañamos las rosquillas con el fondant y dejamos que se sequen ligeramente sobre una bandeja.
- Si queremos que queden con típicos hilos de fondant, cuando el fondant esté un poco más frío con una cuchara ve cogiéndolo y dejándolo caer en forma de hilos sobre las rosquillas.
- Deja que se sequen completamente estas rosquillas listas de San Isidro hasta que la superficie esté crujiente.
Cómo degustar las rosquillas listas de San Isidro
Sin duda la mejor manera de disfrutar de estas rosquillas listas de San Isidro es disfrutando de sus fiestas y paseando por Madrid y sus tradiciones. No dejéis de visitar la Pradera de San Isidro, de beber el agua del santo del manantial cerca de la ermita, y de disfrutar de un delicioso cocido madrileño o, en su defecto, si queremos algo más ligero, de un bocadillo de calamares. Y de postre, sin dudarlo, alguna de las tradicionales rosquillas de San Isidro, típicas de este día.
¿Qué os ha parecido esta receta de rosquillas listas de limón? Si os animáis también podéis preparar la receta de las Rosquillas de Santa Clara bañadas en merengue al horno.
Y si sois muy de rosquillas, no dejéis de probar las rosquillas de anís caseras, para cualquier época del año, que son esas rosquillas de nuestras abuelas (y que a mi solo con oír el nombre me entra hambre y “golosura” a más no poder), o las tradicionales Rosquillas de Alcalá, de la localidad madrileña de Alcalá de Henares, parecidas a las rosquillas de limón de San Isidro en el color, pero que en este caso se elaboran con hojaldre y crema de yema, una delicia que también os recomendamos sin duda.
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