¿Has probado alguna vez la salsa a la pimienta? Si no lo has hecho, te estás perdiendo algo espectacular. Es esa salsa para carnes cremosa, con su puntito picante, que transforma cualquier plato en una experiencia increíble. Da igual si es un entrecot, unos solomillos en salsa, o incluso unas sencillas albóndigas en salsa, ¡esta salsa siempre queda bien!
Y lo mejor de todo: es facilísima de preparar. En serio, no necesitas ingredientes raros ni pasarte horas en la cocina. Con mantequilla, nata, pimientas variadas y un poco de caldo casero, puedes hacer una salsa a la pimienta que deje a todos con ganas de repetir. ¿Te apuntas a probarla?
Receta de salsa a la pimienta
Ingredientes
- 1 cucharada sopera de mantequilla
- 1 cucharada sopera de pimientas variadas en grano
- 200 g de nata para cocinar
- 1 cucharadita de caldo de carne
Cómo hacer salsa a la pimienta
- Ponemos en la sartén la mantequilla hasta que se derrita.
- Agregamos a la mantequilla una cucharada de pimientas variadas en grano y rehogamos durante dos minutos.
- Añadimos la nata y una cucharadita de caldo de carne concentrado.
- Dejamos cocinar durante 5 minutos y estará lista.
¿Qué pimientas utilizar para esta salsa?
En el mercado podemos encontrar diversas variedades de pimienta: negra, blanca y verde; estas son las más conocidas. Actualmente también podemos encontrar: pimienta Mignonette (mezcla de negra y blanca), la larga (Asia), la rosada (América del Sur), o la de Jamaica, de sabor más picante que el resto (su color varía dependiendo del estado de su maduración).
En concreto la pimienta verde es el fruto aún inmaduro, tiene un sabor fresco que nos puede recordar a la menta, poco picante y de aroma intenso.
Para preparar la salsa a la pimienta fácil yo he utilizado un popurrí de pimientas variadas.
¿Cómo acompañar la salsa a la pimienta?
Ya os comentábamos que esta salsa a la pimienta es perfecta para carnes, no dejes de probar un entrecot a la pimienta, o acompaña con la salsa un Chateaubriand, un entrecot de ternera, o incluso un buen chuletón.
Si eres amante de las carnes y te encanta variar con diferentes salsas, hay un mundo de opciones más allá de la clásica salsa a la pimienta. Por ejemplo, la salsa romesco aporta un toque mediterráneo perfecto para carnes a la parrilla, mientras que la salsa roquefort destaca por su sabor intenso y cremosidad. Si prefieres algo más suave, la salsa de champiñones es ideal para acompañar filetes o solomillos. No podemos olvidar la versatilidad de la salsa española, con su base de fondo oscuro, o el toque ahumado y dulce de la salsa barbacoa, que eleva cualquier costilla o hamburguesa. Para los amantes de los sabores frescos y herbales, el chimichurri argentino es un imprescindible con carnes asadas. Además, recetas como el solomillo al Pedro Ximénez, el solomillo al whisky o el solomillo a la mostaza demuestran que las carnes se pueden transformar en platos gourmet con un buen acompañamiento:
Así que, la próxima vez, ¿por qué no probar alguna de estas recetas de carne en salsa? Tu paladar te lo agradecerá.