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Si has viajado al Reino Unido seguramente habrás probado los scones, esos panecillos ingleses que normalmente se toman en el té de la tarde o “afternoon tea“, y que tradicionalmente se acompañan con crema y mermelada de fresa.
¿Que son los scones y cual es su origen?
Los scones tienen una historia rica y variada que comienza en Escocia. Originalmente, se elaboraban con avena y se cocinaban sobre una piedra caliente, conocida como “scone“, de ahí proviene su nombre. Estos primeros scones eran planos y redondos, similares a una especie de pan.
La tradición de los scones se extendió rápidamente por todo el Reino Unido, convirtiéndose en una parte esencial del “afternoon tea“, una costumbre introducida en el siglo XIX por Anna, la duquesa de Bedford. Ella popularizó la idea de disfrutar de una merienda ligera entre el almuerzo y la cena, y los scones, acompañados de mermelada y crema, se convirtieron en el elemento central de esta tradición.
A continuación, te dejamos la receta detallada para que puedas hacer tus propios scones ingleses en casa.
Receta de scones o panecillos ingleses
Ingredientes
- 250 g de harina de trigo
- 1 cucharada de levadura en polvo o polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- 50 g de azúcar
- 60 g de mantequilla fría, en cubos
- 150 ml de leche
- 1 huevo (opcional, para glasear)
Cómo hacer scones británicos
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Preparamos la masa de los scones
- Precalienta el horno a 220°C y prepara una bandeja de horno con papel vegetal.
- En un bol grande, tamiza la harina, la levadura o el polvo de hornear y la sal. Añade el azúcar y mezcla bien.
- Añade la mantequilla fría en cubos y mézclala con las manos hasta obtener una textura arenosa, similar a migas de pan.
- Haz un hueco en el centro de la mezcla y añade la leche poco a poco, mezclando con una cuchara de madera hasta formar una masa suave.
- Coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasa suavemente hasta que esté homogénea. No trabajes demasiado la masa.
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Formar los scones
- Extiende la masa con un rodillo hasta que tenga un grosor de aproximadamente 2 cm.
- Usa un cortador redondo para formar los scones y colócalos en la bandeja de horno preparada.
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- Si deseas, puedes batir el huevo y pincelar los scones antes de hornearlos para darles un acabado brillante.
- Hornea durante 12-15 minutos o hasta que estén dorados.
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Servir
- Dejamos enfriar sobre una rejilla antes de servir.
Cómo acompañar los scones caseros para el té de la tarde
Disfrutar de unos scones británicos recién horneados es una experiencia deliciosa, pero la clave está en cómo los acompañas. Aquí te dejo algunas ideas tradicionales y otras más creativas para que tus scones sean aún más especiales.
1. Mermelada de fresa y crema
La combinación más tradicional y querida para acompañar los scones ingleses es la mermelada y la crema. La mermelada de fresa es una elección popular, y la crema puede ser clotted cream (una crema muy popular en Gran Bretaña para acompañar los scones), nata montada, o incluso crema batida si prefieres algo más ligero.
Una curiosidad es la batalla entre “jam first” (mermelada primero) y “cream first” (crema primero), una discusión clásica entre los condados de Devon y Cornwall. En Devon, es tradicional untar primero la crema y luego la mermelada, mientras que en Cornwall, se hace al revés.
2. Mantequilla
Una simple capa de mantequilla es otra manera clásica de disfrutar los scones. Puedes optar por mantequilla salada o sin sal, según tu preferencia. Si te sientes aventurero, prueba con mantequilla de miel o una mantequilla aromatizada con hierbas.
3. Queso crema y Salmón ahumado
Para una versión salada, acompaña tus scones con queso crema, pepino en láminas y salmón ahumado. Agrega un toque de hierbas frescas como cebollino o eneldo para darle un sabor extra.
4. Miel y Frutas Frescas
Para un acompañamiento más fresco y natural, prueba untar tus scones con miel y añadir algunas frutas frescas como fresas, arándanos o rodajas de kiwi.
5. Mermeladas Variadas
Además de las mermeladas tradicionales de fresa y frambuesa, experimenta con otros sabores como mermelada de naranja amarga, arándano, o incluso una mermelada de higos para un toque más sofisticado.
Hoy en día, los scones se han diversificado y adaptado a diferentes gustos. Puedes encontrar versiones con frutas secas, como pasas o arándanos, así como versiones saladas con queso y hierbas.
Sin importar la variación, los scones siguen siendo una parte querida de la cultura culinaria británica y una delicia que muchos disfrutan en todo el mundo.
