Zarangollo murciano, receta tradicional

El zarangollo murciano es uno de esos platos tradicionales sencillos que resaltan el sabor de los buenos productos de la huerta. Y es que es algo tan simple como pochar cebolla, calabacín y patata, y luego incorporar los huevos para realizar un revuelto.

Hay que decir que la receta de zarangollo murciano no lleva siempre patata, es más la receta original es solo con calabacín y cebolla. Pero es bastante normal encontrar el zaragollo murciano con patata y es así como lo preparamos nosotros.

En Murcia el zarangollo se sirve como aperitivo, tanto caliente como frío, es una tapa que no puede faltar en las Fiestas de Primavera y en la Feria de Septiembre. Pero la verdad es que es un plato muy hogareño, que se presta muy bien como cena acompañado con una ensalada, e incluso como acompañamiento para carnes.

Como en todo plato con ingredientes tan sencillos, la calidad es fundamental para lograr una receta perfecta. No os perdáis los trucos que os vamos a dejar al final de la receta para que vuestro zarangollo sea de ovación.

Receta zarangollo murciano

Ingredientes (2 personas)

• 1 calabacín
• 1 cebolla
• 1 patata
• 1 diente de ajo
• 2 huevos M
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• Sal

Cómo hacer zarangollo

Preparamos las hortalizas

Pelamos el ajo y la cebolla, y los cortamos muy finos. Lavamos y pelamos la patata y la cortamos en dados de aproximadamente 1 cm. Lavamos el calabacín y también lo cortamos en dados de 1 cm. Podemos también cortar patatas y calabacín en discos finos.

Pochar la cebolla

Calentamos 2 cucharadas de aceite en una sartén y ponemos a sofreír el ajo y la cebolla con una pizca de sal. Lo pondremos a fuego medio bajo para que la cebolla se ponga tierna sin quemarse.

Incorporamos las patatas y el calabacín

Cuando la cebolla esté tierna, incorporamos las patatas, removemos y dejamos que se vayan ablandando a fuego medio, por unos 5 minutos. Luego añadimos el calabacín, salpimentamos ligeramente y removemos. Vamos a poner primero el fuego medio-alto, cuando el calabacín comience a soltar agua y ya no esté totalmente crudo, ponemos el fuego bajo y dejamos que se cocine lentamente, removiendo de vez en cuando, durante unos 25 minutos, hasta que la patata y el calabacín estén muy tiernos.

Incorporamos los huevos al zarangollo

Cuando el calabacín y las patatas estén bien tiernos, cascamos los huevos en un cuenco, los incorporamos a la sartén con una pizca de sal y pimienta, y con el fuego siempre bajo vamos removiendo suavemente, rompiendo las yemas. Los huevos cuajarán suavemente y quedarán jugosos, cuando alcanzamos la textura y el punto de cocción al gusto (lo ideal es que quede jugoso pero no caldoso), apagamos el fuego, dejamos reposar 5 minutos y servimos.

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Los trucos del zarangollo murciano perfecto

Escoger el mejor calabacín

Unos calabacines frescos son el secreto del éxito de esta receta. Vamos a escoger calabacines con la piel brillante y lisa, sin manchas. Al tacto tienen que estar firmes y resultar pesados, un calabacín demasiado liviano en relación con su tamaño ha perdido humedad interna y consistencia. Escogedlos también de tamaño mediano, ni muy grandes ni muy pequeños.

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Qué tipo de cebolla usar

Nosotros hemos usado cebollas doradas, pero queda también muy bien con cebolla dulce grande o con cebolletas.

La cocción del zarangollo

El zarangollo murciano se cocina sin prisas. Para que las hortalizas queden bien tiernas y con una textura suave seguid nuestros consejos y cocinad a fuego suave.

Cómo servir el zarangollo murciano

El zarangollo se sirve generalmente caliente, pero también se puede comer frío con un poco de pan. Como hemos dicho al principio es una tapa, pero nada nos impide servirlo como acompañamiento de carnes y pescados, o como cena acompañado con una ensalada, unas tostas, un buen pisto o unas patatas asadas.